Fue hace un par de día, que la policía detuvo al medallista olímpico Michael Phelps. Este decidió llevar su velocidad en el agua a las carreteras de Maryland, donde conducía a 135 km/hr en un sector donde no se puede ir a más de 70. La velocidad no fue el único problema: también iba ebrio al volante.

Es por eso que hoy este deportista afirmó al portal estadounidense TMZ que quiere ir a rehabilitación, ya que es su segundo arresto por conducir en estado de ebriedad en los últimos 10 años.

En una corta entrevista que concedió a este medio de los cotilleos, afirmó que los días posteriores a su arresto han sido “extremadamente difíciles” y que está consciente de que no es la primera vez que mete la pata, poniendo en riesgo su exitosa carrera en el nado.

Lee también: Multi medallista olímpico de natación es detenido por conducción en estado de ebriedad

“Estoy extremadamente decepcionado de mí mismo. Voy a tomar algo de tiempo para ir a un programa que me dará la ayuda que necesito para entenderme”, explicó.

Luego agregó que “nadar es la mayor parte de mi vida, pero actualmente necesito enfocar mi atención en mí como individuo y hacer lo necesario para aprender de esta experiencia y tomar mejores decisiones en el futuro”.

Phelps solo habló de su problema de alcoholismo y no de su otra traba con las apuestas, actividad a la que se dedicó durante 8 horas seguidas en un casino, pocos días antes de su arresto. En 2004 también fue detenido por ir ebrio al volante.