El programa de don Francisco, “Todos Invitados”, se caracteriza por tocar la fibra de sus entrevistados y conseguir que estos revelen secretos o entreguen confesiones nunca antes realizadas.

El programa de este miércoles en la noche no fue la excepción. En él participaron el talentoso imitador Stefan Kramer y su esposa Paloma Soto, el ex candidato presidencial Pablo Longueira, la conductora Diana Bolocco y Felipe Orellana, quien entregó un ejemplo de superación.

En la oportunidad, Longueira se refirió por primera vez a la depresión que lo obligó a retirarse de la carrera presidencial. En tanto, la esposa de Cristian Sánchez recordó sus inicios en la televisión.

Lee también: Don Francisco y el posible cambio en la Vedetón

Pero eso no fue todo, porque teniendo al mejor imitador del país entre los invitados, el humor no podía estar ausente. Recordando sus personajes, de Alexis Sánchez a Pellegrini, Kramer hizo reír a todo el público.

No obstante, no todo fue risas, pues el humorista reveló un oscuro pasaje de su vida: la depresión que padeció tras su presentación en el Festival de Viña del Mar el año 2008, donde llegó a marcar 61 puntos de rating.

Su esposa, Paloma, reveló que “Stefan tuvo una depresión muy fuerte y yo no sabía qué hacer. Esa fue una crisis fuerte, que yo decía ‘no está feliz conmigo’. Pensaba que era algo más personal”. A esto añadió que “alguna vez le dije ‘me voy a ir de la casa’. En el fondo no sabía qué hacer, cómo ayudarlo”.

Canal 13
Canal 13

El imitador contestó señalando que “Para ser sincero, yo estaba como muerto en vida. No sentía nada, es como estar realmente mal-mal, entonces (le dijo a su esposa) ‘por favor quédate, espérame… Espérame, porque yo sé que voy a salir de esto”.

Kramer explicó lo que le pasó después de su exitoso paso por la Quinta Vergara: “Yo no sé por qué, internamente, pensé que el Festival de Viña era donde iba a llegar y después no había nada más. No me programé. Entonces, cuando vino el Festival, se sintió este éxito, el reconocimiento, y al otro día la vida continuaba”.

“Más encima empiezo a ver que repetían la rutina en todos los canales y pronto me quedé sin rutina. Entonces, me llamaban de eventos, ‘oye, queremos acá, queremos esta fecha’, y yo les decía ‘pero si la rutina ya la conocen, cómo yo voy a ir a hacer esto’, continuó.

Lee también: Canal 13 solicitó la renuncia de ejecutivo que se la jugó por Los 80

“Entonces, sobre la marcha intentaba cambiarla. Empecé a vivir procesos actorales también, de estar en el escenario, repitiendo algo que la gente ya conocía, y empecé a sentirme cada día con algo aquí en el pecho que no podía entender qué era”.

Sobre esto, Paloma comentó que su esposo era “un zombie en la casa, no existía. Fue al siquiatra, tomaba pastillas, era una persona que no era el mismo de siempre. Era un ente caminando. Era heavy. Sin entender, obviamente yo siempre lo apoyé, pero no podía hacer nada, es un proceso que tenía que vivir él con él mismo”.

“Hasta ahora nos reímos porque era… Tú lo mirabas y no me decía nada, era una cosa muy rara”, contó Paloma.

Revive a continuación el último programa de “Estamos todos invitados”.