La tierna película “E.T. El extraterrestre” no sólo ganó cuatro Óscar: también conquistó los corazones de miles de fanáticos alrededor de todo el mundo, convirtiéndose en una película de culto. Y escoger al protagonista de esta historia, el pequeño “Elliott”, fue todo un momento épico.
El joven actor Henry Thomas tenía sólo 10 años cuando logró impresionar a Steven Spielberg y todo el resto del equipo cuando asistió a la audición para este papel. De hecho, actuó tan bien que “en unos tres segundos nos tenía a todos llorando”, recordó 30 años después Marci Liroff, quien fue la directora de casting de la película.
Esta mujer estuvo a cargo de reunir los actores para películas como “Indiana Jones y el templo maldito” y en el caso de “E.T.” ya tenía todos los papeles secundarios cubiertos cuando se encontró con un gran problema: el chico que habían considerado para el papel de “Elliott interactuaba mal con otros niños.
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Fue en ese crucial momento que el director Jack Fisk llamó al director Spielberg y le aconsejó que probara una audición con Henry Thomas, quien ya había debutado en los cines actuando en “El Mendigo”.
Thomas viajó desde Texas hasta Los Ángeles, donde se presentó un tanto cansado y asustado. A este niño le explicaron la escena antes de filmar: el extraterrestre E.T. se encontraba dentro de su casa y un hombre de la NASA había llegado hasta allá para llevárselo. Este improvisó tan bien que dejó al equipo sin palabras: “No te lo puedes llevar, es mío, es mi mejor amigo”, exclamó el pequeño entre lágrimas.
Spielberg no podía dejar de decir: “¡Dime que podemos quedarnos con él!” Cuando termina la grabación se escucha que el mismo cineasta le dice al niño: “Vale, chico, el trabajo es tuyo”. “Fue una de las experiencias de casting más increíbles y emocionantes que he vivido”, puntualizó Marci Liroff.
