173 días se demoró el hombre en llegar a La Moneda desde Antofagasta. Le dieron hora para cuatro meses más.

Ignacio Jaime quería solicitar una audiencia con la Presidenta, y fue tanta su convicción que inició una caminata de más de 1300 kilómetros, junto a sus dos muletas y una mochila cargada con 35 kilos.

El analista informático de 51 años es discapacitado desde el 2007, luego de ser atropellado. Desde entonces, asegura a LUN, no ha podido jubilarse ni tampoco encontrar trabajo. Ese es el móvil que lo hizo salir de su casa el 17 de septiembre con rumbo hacia La Moneda.

Su periplo demoró cinco meses y 21 días, durante la travesía pedía agua a camioneros y se las arreglaba para espantar a los perros salvajes del desierto, a los que conquistó “con agüita fresca”. Lo más difícil, indica, fue cumplir su meta de 10 kilómetros diarios “porque además de comer sólo raciones militares, tenía que dormir en el suelo y bañarme con una solución de alcohol, agua y colonia barata”, señala.

Si bien indica que durante su trayecto le habían comentado que la Presidenta estaba al tanto de su sacrificada misión, cuando llegó a La Moneda le dieron hora para cuatro meses. “Supongo que ahora no esperarán que me vaya a recorrer el sur antes de atenderme”, comenta Ignacio, irónicamente.

El valiente hombre insiste en que no se rendirá, pues luchará hasta el fin por su deseo de ser escuchado por la mandataria.

Quiero que conozca la desesperación que sienten los miles de trabajadores que quedan en el abandono después de sufrir accidentes laborales. Con eso me conformo”, remata.