Como suele ocurrir cada año, miles de alumnos que ingresaron a la educación superior tendrán que enfrentar una inusual prueba: el “mechoneo”
Y si bien existen “novatadas” que destacan por ser creativas o amistosas, aún existen carreras que transgreden todo límite, como fue el caso de Enfermería de la Universidad de Concepción: las imágenes de mujeres acercando sus bocas a un juguete sexual puesto sobre sus compañeros, impactó a todos en las redes sociales.
Lee también: ¿Denigrante?: El mechoneo a estudiantes de Enfermería de la UdeC que genera polémica
Hoy, aparecieron nuevos videos, pero de los “mechoneos” en la Universidad del Bío Bío, donde se puede ver a alumnas arrastrándose sobre la entrepierna de sus compañeros, entre los gritos de “¡por al medio!” y “¡arriba del lomo de toro!” Ante esto, queda preguntarse: ¿Por qué los alumnos se prestan para estas criticadas actividades?
El sociólogo de la Facultad de Gobierno de la Universidad del Desarrollo, Pablo Fuentealba, afirmó a Página 7 que el problema radica en que son tradiciones: “Por ser periódicas y frecuentes, se convierten en una regla a seguir”.
Debido a esto “los mechones se ven obligados a participar en esto. Quien no participe, puede sufrir la reprobación social por el resto de la carrera”, agrega el sociólogo, quien dice estar en contra de esta práctica.
Lee también: UDEC anuncia investigación frente a polémico ‘mechoneo’ de Enfermería
Fuentealba cree que el “mechoneo” puede volverse abusivo y hasta machista, porque se genera una relación asimétrica: “al quedar los alumnos nuevos sometidos plenamente a la voluntad de los alumnos antiguos, pueden surgir comportamientos y prácticas que en otros contextos no se podrían hacer”, explica.
Si a esto se le agrega el consumo de alcohol, el resultado son imágenes y videos como los que hemos visto estos días. Lo peor de todo, es que “aunque los participantes no estén de acuerdo con la práctica, nadie se atreve a hablar y enfrentar al grupo, porque el poder de éste es fuerte”, agrega el experto de la UDD.
Si bien el objetivo del mechoneo es acercar a los alumnos, Fuentealba cree que “los lazos y la cohesión se podrían generar perfectamente de otra forma menos agresiva, obteniendo mejores resultados”. El especialista concluye: “Este tipo de mechoneo vulnera derechos de propiedad, dignidad y sexuales de las personas: se encuentra en el límite de la conducta antisocial”.
