Sorpresivamente, el locutor deportivo de TVN fue el ganador del segundo capítulo de la nueva temporada del estelar de Canal 13, Vértigo. Su objetivo lo consiguió apelando a la emotividad y a la revelación de diferentes aspectos de su vida.

Seis comenzaron el programa, sólo dos llegaron a la etapa decisiva. Por un lado estaba Ignacio, flamante finalista de MasterChef y hombre del pueblo. En la vereda del frente, Fernando Solabarrieta, el rimbombante rostro del Área Deportiva del ‘canal de todos’, y hombre que regularmente es blanco de burlas por su excesiva efusividad y expresividad a la hora del relato.

Bueno, anoche y contra todos lo pronósticos Fernando fue el gran triunfador, gracias a la preferencia de la gente que premió su extrema sinceridad.

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En la última etapa del programa, y cuando ya había que tirar toda la carne a la parrilla, el esposo de Ivette Vergara reveló un secreto de su adolescencia que hasta ahora, jamás había salido de su boca para el mundo.

Resulta, que él era muy regalón, o otras palabras, “mamón”, y en las mañanas, para descansar más y no levantarse a tomar desayuno, su mamá le llevaba la leche a la cama. Lo anterior no tiene nada de otro mundo, dirán algunos, el tema es que eso lo hacía cuando ya tenía 15 años. Sí, 15 años. Exraño, ¿o no?

Al respecto, agregó que tras beber la fuente de calcio dejaba la mamadera sobre su velador y seguía durmiendo, pero siempre en estado de alerta en caso que llegara algún amigo a la casa. Ahí, él escondía la particular botella, sin embargo, una vez no alcanzó, y un ‘partner’ lo sorprendió infraganti, desatando las burlas por largo tiempo.

Tras su confesión, el estudio de Vértigo explotó en carcajadas, mientras los televidentes se fueron en masa a Twitter para burlarse del “poeta” del gol.

Pese a todo, el experto en deportes ganó la noche y se llevó dos pasajes a la paradisíaca Aruba.