Miles de niños esperan con ansias la noche de Halloween, no sólo porque les permite disfrazarse de sus personajes favoritos, sino que también porque reciben decenas de dulces, que pueden disfrutar durante días. Pero estas fiestas también los exponen a peligros, como bien lo saben sus preocupados padres…

Recientemente, un menor de edad de la ciudad de Reynoldsburg (Ohio, Estados Unidos) estuvo a punto de poner en riesgo su vida sólo por asistir a una fiesta previa a Halloween. Todo comenzó cuando un chico en la fiesta decidió cambiar caramelos con ellos, incluyendo una barra de Snickers que se apresuró a devorar.

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El problema es que cuando estaba a punto de tragársela, sintió algo duro en su interior, que resultó ser una cuchilla para afeitar, como recoge el portal del hogar Good Housekeeping. El incidente fue reportado a la policía del lugar y lo están investigando.

 scott feldstein (cc) | Flickr
scott feldstein (cc) | Flickr

De momento, se sabe que el envoltorio de la golosina fue adulterado, por lo que no se trataría de un problema de fábrica. Los oficiales comunicaron a través de Facebook que “el jueves 29 de octubre, en medio de las actividades de dulce o travesura, una barra de caramelo contenía un objeto extraño. Los investigadores están revisando las circunstancias y chequeando otros dulces entregados en el área de Kingsley Road”.

Su llamado fue a “inspeccionar toda la comida y envoltorios que sean de consumo humano. Si un elemento parece haber sido alterado, contacte a las fuerzas de la ley inmediatamente”.

El portal afirma que aunque no es común, sí existen casos de niños que han resultado severamente heridos o que han muerto a raíz de dulces de Halloween contaminados. Una de las recomendaciones es no aceptar dulces hechos en casa y revisar el empaque de las galosinas recibidas.