Una tradición que se convirtió en una pesadilla. Eso fue lo que vivieron algunos de los alumnos de cuarto medio del colegio Fraternidad de San Pedro de la Paz.
Estaban por ingresar al desayuno de despedida que organizaron terceros medios, pero poco antes fueron alertados de una desagradable sorpresa, contó Paula Gacitúa, una de las estudiantes afectadas.
De todas maneras pudieron compartir el desayuno, en lo que fue su último día de enseñanza media. Pese a ello, y según la alumna, algunos de sus compañeros pasaron una poco grata tarde.
El ex seremi de Educación y actual rector del colegio, Víctor Schuffeneger, explicó que el adolescente reconoció que molió este laxante y lo echó en los vasos.
Afirmó que se enteraron antes y evitaron que se intoxicaran las 175 personas que estaban en el lugar. Ahora realizan una investigación que determinará las sanciones que tendrán quienes participaron del hecho.
Al colegio concurrieron tres apoderados a decir que sus hijos tuvieron malestar. Pero, el director regional de la Superintendencia de Educación, Dalton Campos, confirmó que no hicieron la denuncia en su repartición.
Los estudiantes afirmaron que entienden las bromas, pero esto excedió todos los límites debido a que pusieron en riesgo su salud. Su planteamiento es constructivo: los responsables deben hacer trabajos comunitarios en los cual recapaciten sobre lo que hacen, en vez de pensar en la expulsión como castigo.