Antes del pasado enfrentamiento contra México, el seleccionado nacional, Eduardo Vargas recibió una preocupante noticia: su madre había sido internada en el Hospital Clínico de la UC por un infarto agudo al miocardio.
Ahora, ya recuperada y en su casa de Renca, Pamela Rojas (44) le contó los detalles de este difícil episodio de su vida al medio nacional LUN.
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“Creían que los iba a dejar solos. Me tienen para rato”, fueron las palabras con las que rompió el hielo antes de relatar su infarto.
Ese fue el miedo que tuvo Vargas cuando se enteró, por lo que pensó incluso en abandonar EEUU para viajar a verla.
Gracias a Dios eso no fue necesario y, el seleccionado nacional pudo anotar no uno, sino que cuatro goles en su honor.
Según declaraciones del padre del goleador a Mucho Gusto, “es primera vez que mi hijo hace tantos goles en un partido. Dijo que le iba a dedicar uno a la mamá y le llegaron 4”.
Pero lamentablemente para Pamela, no se enteró de esos goles hasta el día siguiente: “Me vas a creer que ni siquiera vi los goles de Edu. Ese día, se me inflamó una especie de tela del corazón. Me pusieron oxígeno y desperté al otro día sin saber nada. Al día siguiente, los médicos y la gente de la clínica de la Católica me decían lo bien que había estado mi hijo ante los mexicanos. Yo no entendía nada. Después me dijeron que había hecho cuatro goles y me los había dedicado”, recuerda la mujer de 44 años.
Por lo demás, añadió que el día que le dio el infarto todo iba normal. Subió las escaleras hasta el segundo piso de su casa y al encender un cigarro fue cuando comenzaron los dolores en el pecho y el brazo izquierdo.
Inmediatamente llamó a su sobrina Mariela para que se comunicara con una amiga de ella que trabajaba en el consultorio Bicentenario de Renca, siendo ella junto con la polola de su hijo Camilo, quienes la acompañaron.
Una vez ahí comenzaron los vómitos. Tras esto le dijeron que estaba sufriendo un preinfarto y la derivaron al hospital San Juan de Dios, en el que luego de realizarle un electrocardiograma le informaran que había sufrido un infarto.
“Ya después de eso no recuerdo nada. Me vino un infarto, me hicieron ingresar al quirófano y después los médicos me dijeron que me tuvieron que reanimar“, señala Rojas.
Pero eso no fue todo, pues también le dieron dos trombosis, ante las que le recetaron anticoagulantes.
Pero lo que más lamenta Pamela es dejar de fumar. “Antes me fumaba una cajetilla al día. Así que ahora ya no puedo fumar más, ni tampoco pasar rabias”, cuenta.
En cuanto al partido con Argentina, la mamá de Edu Vargas espera que su hijo marque el tanto del triunfo y que haga hartos goles, pero más que nada que estén bien y ganen la copa. “Será un partido complicado contra Argentina, pero ahora desde la casa lo estamos alentando”, concluye.
