Desde hace varios años, que la estadounidense Rosie Mercado se dedica a caminar en las pasarelas para agencias de talla grande. Pero a pesar de que siempre fue una mujer de curvas, hubo un momento en que sus malos hábitos le pasaron la cuenta, exponiéndola a vergonzosas situaciones e impidiendo que pudiera disfrutar a sus hijos.
Como relató al medio estadounidense New York Post, fue en junio del 2011 que una azafata de un avión que iba desde Las Vegas a Nueva York la atajó para decirle “señora, usted no va a entrar en un solo asiento. Necesita comprar otro pasaje”. En ese entonces, pesaba 185 kilos y no era la primera vez que le jugaba en contra.
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“Las agencias de modelaje me contactaban tras ver las fotos de mi rostro y parte superior del cuerpo. Ninguna de estos eran grandes, pero quedaban en shock al ver mis caderas de 165 centímetros de ancho”, explicó a este medio.
No sólo le acarreaba problemas en el plano profesional, sino que también en su día a día familiar. Sus caderas eran tan grandes, que cuando llevaba a sus hijos a Disneylandia debía contratar una nana para que los acompañara en los juegos, ya que ella no cabía en ninguno. Además, comía muchos alimentos poco saludables para aliviar su estrés.
“Hice algunas pobres decisiones, optando por comida rápida como las hamburguesas de McDonald’s y papas fritas de tamaño grandes, en vez de frutas y vegetales. Mi salud era mi menor prioridad y estaba afectando todo lo que hacía, especialmente pasar tiempo de calidad con mis niños”, declaró.
El humillante episodio en el avión sería el último, porque Rosie decidió comenzar una dieta basada en proteínas, frutas y vegetales. Contrató a un entrenador personal y comenzó a ir al gimnasio 6 días a la semana por al menos una hora diaria.
Hoy, tiene 35 años y pesa 91 kilos: prácticamente la mitad de lo que pesaba antes. Esto la ayudó a pasar de la talla 34 a la 16, aunque aún quiere bajar otros 9 kilos más para alcanzar un peso saludable, considerando que mide 1.75 metros.
“Cuando era más grande, no estaba llevando el tipo de vida que quería. Ahora de verdad me amo a mí misma y aprecio cada momento que vivo y respiro”, declaró la orgullosa modelo. Desde su pérdida de peso, su carrera despegó y en abril de 2014 firmó contrato con la agencia de tallas grandes True Model Management, donde ha protagonizado importantes campañas.
Además, este año volvió a llevar a Disneylandia a sus hijos y pudo acompañarlos en cada uno de los juegos. “No ha sido el viaje más fácil, ha tenido subidas y bajadas. Pero cuando comparo mi calidad de vida ahora, con la que solía tener, sé que valió la pena”, concluyó.
Te dejamos sus mejores imágenes tras su transformación:
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