Es una de las ‘top model’ más bellas y reconocidas de los últimos años, por eso es normal que tenga admiradoras que quieran lucir tan bien como ella, lo que por desgracia no ocurrió en este caso.
Cara Delevingne, la inglesa de 23 años que recientemente hizo noticia en nuestro país tras convertirse en rostro de una importante multitienda nacional, fue la inspiración de Delsha Campbell, una muchacha británica de 22 años que alucina con la maniquí.
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Tal es la admiración de esta joven, que incluso quiso parecerse a ella. Para lograrlo, se propuso tener las mismas cejas que su ídola.
Sin querer gastar demasiado dinero, y según acota el diario inglés, Metro, Campbell compró un cupón de descuento de un centro de estética para tatuarse el diseño de cejas soñado. Ese trabajo cuesta en promedio 350 libras (330 mil pesos chilenos), pero ella obtuvo el servicio por apenas 100 libras esterlinas (95 mil pesos).
Como dice el refrán popular, muchas veces “lo barato cuesta caro”, y en su caso fue así, ya que en el centro de estética depilaron sus cejas y le tatuaron las nuevas mucho más arriba que las ‘originales’. Para tratar de remediar este ‘horror’ estético, tuvo desembolsar cerca de 380 mil pesos extra.
Esto ocurrió en 2012, pero recién en las últimas jornadas comenzó a viralizarse su particular historia.
Recapitulando, días después de realizarse este espantoso procedimiento, sus cejas originales comenzaron a crecer, y las tatuadas seguían más arriba, por lo que daba la impresión de tener cuatro cejas. El hecho, tuvo muy avergonzada a Campbell durante largo tiempo.
“Me veía como un payaso… Quedé atónita, sin palabras. Yo no podía creer lo que había hecho para mí”, señaló según consigna Metro. Tras ello, Delsha se encerró en su casa por un buen tiempo, dejó de comer y perdió bastante peso, pero hoy, practicamente ya no quedan vestigios de su desacierto estético.
2012:
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