Si fuera por los nutricionistas y profesores de Educación Física, nosotros andaríamos comiendo pollo a la plancha con ensalada todos los días. Pero por más que queramos pasar un verano sin polera, las tentaciones están a la orden del día, entre ellas una deliciosa, grasosa y calentita comida: las papas fritas.
Este plato puede resultar acogedor en invierno y entretenido de compartir en las salidas con amigos, por lo que es imposible evitarlo por completo sin importar cuánta grasa y sal contenga. Pero no te preocupes, porque especialistas de la Universidad Católica descubrieron los secretos que te ayudarán a preparar esta tentación de la manera más saludable posible.
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El primer consejo es freír este alimento a la menor temperatura posible, mientras que el segundo es evitar que tome una tonalidad café, como informa el diario Las Últimas Noticias.
“La señora en su casa puede pasar las papas por agua antes, así baja los azúcares y el almidón”, explicó María Salomé Mariotti, quien estuvo a cargo de la investigación. Eso sí: hay que secarlas bien antes de freírlas o sino saltará el doble de aceite, exponiéndonos a accidentes domésticos.
El tercer tip que entregan estos capos es uno bastante evidente: no utilizar aceite quemado y además, trabajar con aceites vegetales como la maravilla, por lo que es más recomendable prepararlas en casa, en vez de comerla en restaurantes o picadas.
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¿Por qué estos consejos? Porque cada vez que freímos en exceso un alimento o reutilizamos aceite nos exponemos a peligroso componente: la acrilamida. Este tóxico aparece cada vez que procesamos comida a altas temperaturas y es un agente cancerígeno para el ser humano. De color blanco, sin olor y soluble en agua, la acrilamida también se encuentra presente en el humo del tabaco.
Por eso es tan importante mantener la llama baja: “cualquier cambio que hagas y que el alimento no esté tan café, es bueno. Porque un hallula blanca, por ejemplo, tiene menos acrilamida que una más oscura”, ahondó Mariotti.
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Otros dos tips importantes: prepara los alimentos en trozos grandes y gruesos antes de freír y claramente, prefiere hervir la comida antes que sumergirla en aceite.
