Los gatos se han convertido en los favoritos de los internautas, ya sea por sus profundos ojos, graciosos videos y a veces, caprichoso e inexplicable comportamiento. Keyboard Cat y Grumpy Cat son ejemplos de felinos que han saltado a la fama; pero a pesar de su popularidad, aún existen muchos mitos en torno a ellos…
Quizás una de las ideas más difundidas por la cultura popular, es la que plantea que hay que tener cuidado con sus pelos, ya que si los inhalamos, se pueden ir a los pulmones y producir tumores en el área respiratoria.
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¿Mito o realidad? El académico de Medicina Veterinaria de la Universidad San Sebastián, Antonio Bizama Reyes, fue enfático al señalar que “el pelo de gatos es similar al de cualquier otro animal doméstico”.
La única diferencia radica en que “ tiene el hábito de acicalar su pelaje constantemente, lo que produce una mezcla pelo saliva en que el pelo que cae al medio ambiente”, como detalló en entrevista a Página 7. Esto afecta las personas alérgicas o sensibles, ya que “pueden generar sintomatología alérgica cómo irritación de los ojos, estornudos, secreciones y rinitis”.
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Pero como detalla este profesional de la USS, en ningún caso “contagia la fibrosis pulmonar ni la toxoplasmosis. Y tampoco produce cáncer por la aspiración de sus pelos”, afirma a nuestro medio.
De hecho, en países como Estados Unidos “se calcula una población aproximada de 86 millones de gatos” y no existe una restricción sanitaria al respecto, porque “no hay evidencia científica de lo contrario. En síntesis, es sólo un mito urbano”, señala a Página 7.
De lo que sí hay que preocuparse es de las heces, ya que en estas “se pueden encontrar parásitos, los cuales se pueden controlar con la desparasitación regular de su mascota. Además, se deben controlar los ectoparásitos como las pulgas y preocuparse de tener una buena limpieza de su arena sanitaria”, detalla Bizama.
Así que si quieres tener un felino dentro de tu hogar , preocúpate de “darle un buen alimento, desparasitar de forma regular, cepillar su pelo todos los días”, como aconseja este académico. Además, pasar frecuentemente la aspiradora y evitar el uso de telas o materiales que atraigan los pelos.
Antonio Bizama explica que “en general, la gente que duerme con su gato en su mismo dormitorio y en su misma cama no presenta ningún problema de salud, siempre que sus mascotas mantengan sus controles veterinarios al día”. Los únicos que deben evitarlo, son aquellos que sufran de asma o que tengan una alergia no controlada. Si no es tu caso, ¿qué esperas para regalonear con tu minino?
