Cuando una pareja quiere concebir un hijo y tras varios meses de intento, aún no lo logra, comienzan los curiosos consejos de sus seres queridos. Quizás lo más recurrente es sugerir cierta posición sexual para lograr el objetivo. Pero, ¿tiene alguna utilidad esto?
El medio BBC Mundo habló con dos especialistas en el tema y ambos estuvieron de acuerdo en que no existen datos científicos que indiquen que alguna postura pueda aumentar las probabilidades de un embarazo.
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“Más que las posturas, es más eficaz que el hombre observe 4-5 días de abstinencia con el fin de que la concentración de espermatozoides sea mayor y que la relación sexual se produzca en los días de máxima fertilidad en el ciclo de la mujer”, señala el andrólogo español Mariano Rosselló Gayá, del Instituto de Medicina Sexual.
También, es común que se aconseje a las mujeres que después del coito permanezcan acostadas boca arriba por un par de minutos, esperando que la ley de gravedad ayude a los espermatozoides en su camino. Pero ante esto, la doctora Marian Chávez Guardado es enfática: “Hasta la fecha, no existe ningún estudio científico que demuestre que las mujeres que permanecen tumbadas o con las piernas en alto tras el coito tengan más probabilidades de quedar embarazadas que las que no adoptan esta medida”, explica.
Mientras que Roselló agrega que “a pesar de que no se ha podido demostrar científicamente que estas medidas pueden ser beneficiosas, estar tumbada propiciará el reposo y la calma postcoital”. Lo mismo se aplica a quienes dicen que hacerlo de pie reduce las posibilidades de embarazarse.
Chávez lo descarta rotundamente: “Los espermatozoides tienen su propia movilidad que es independiente de la gravedad. Lo que verdaderamente importa es la concentración de espermatozoides con movilidad progresiva en el eyaculado, no la fuerza de la gravedad”, detalla .
¿Qué otros factores influyen en este proceso? Según la doctora Chávez, “la existencia de hábitos tóxicos, sobrepeso, uso concomitante de medicamentos, determinadas enfermedades de base” y además, la edad de la mujer.
Pero ojo, que la calidad de los espermatozoides del hombre tampoco queda fuera: “Su morfología y movilidad también son importantes de cara a la contracepción. Se recomienda un estudio andrológico para descartar problemas en este sentido si el embarazo no se produce”, agrega Roselló.
