Flavia Carvalho es el nombre de la tatuadora que quiso ayudar a cubrir las cicatrices de las mujeres víctimas de maltrato intrafamiliar. La brasileña decidió tomar la iniciativa tras tatuar el vientre marcado de una stripper, que fue cortada con un cuchillo por un cliente en uno de sus shows.
El proyecto se llama A pele de flor (Piel de la flor, en español) y busca ayudar a subir el autoestima y hacer sentir mejor a cualquier mujer que haya sufrido maltrato doméstico o mastectomías, cubriendo sus cicatrices con tinta y diseños elegidos por ellas.
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La iniciativa es totalmente gratis y nació hace dos años, cuando Carvalho tatuó a la mencionada bailarina que sufrió un corte en su abdomen. “Cuando vió el tatuaje terminado, se mostró extremadamente conmovida, y eso me impresionó profundamente”, expresó Flavia al diario estadounidense Huffington Post.
Actualmente, la brasileña es la única persona que ha tomado esta iniciativa. El proyecto más similar sería el llamado Freedom Tattoos, en Polonia, que ayuda a las mujeres ex presidiarias a arreglar sus tatuajes hechos en la cárcel para dejarlos más bonitos y así ayudar en sus oportunidades laborales.
