Hace un par de meses atrás, una foto que subió la neozelandesa Simone Anderson se convirtió en viral. La mujer compartió su “antes y después”, ya que pasó de pesar 169 kilos a los 84 en apenas 11 meses de trabajo duro. Pero muchos odiosos de Instagram no le creían…
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Para taparle la boca a quienes le trataron de mentirosa, Simone se atrevió a revelar cómo quedó su piel debido a la extrema baja de peso, que consiguió gracias a una banda gástrica y un cambio en su estilo de vida.
“A lo largo de toda mi experiencia he tratado de ser súper honesta acerca de mi proceso, contándole a la gente todo lo que he hecho, y que me llamen ‘falsa’ duele mucho”, escribió, agregando. “Espero que esta foto de mi piel suelta ayude a todos los incrédulos“.
Hoy, Simone está en una parada completamente distinta: fue sometida a una cirugía para rebajar la piel suelta en su vientre y espalda. “Me siento como un millón de dólares ahora, ¡miren mi cuerpo! Las fotos fueron tomadas con 24 horas de separación”, escribió en Instagram.
Aún le quedan cirugías en el tintero para lograr su cuerpo de ensueño, pero este enorme avance la tiene orgullosa “esto es lo que llamo una transformación final. Gracias a cada persona que me ayudó a lograr la última parte de mi viaje, no tienen idea de lo que significa para mí”.
