En Manchester, Inglaterra, Caroline Berriman, una asistente de maestra, fue acusada de abuso sexual luego de tener relaciones sexuales con uno de los alumnos del instituto donde trabajaba.

La mujer considerada “glamorosa” por los medios británicos reconoció los hechos ante la corte de la ciudad, sin embargo, no fue condenada a ir a prisión como normalmente ocurre en este tipo de casos.

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Todo ocurrió cuando Barriman trabajaba como asistente en el Abraham Moss Community School de Manchester, lugar donde conoció al joven de 16 años, informó el Manchester Evening News.

El instituto al conocer los hechos de inmediato suspendió a la profesional de sus funciones. “Salvaguardar a nuestros alumnos es nuestra prioridad número uno y lo tomamos seriamente. Esta persona fue suspendida tan pronto como sus cargos salieron a la luz y ya no trabaja en la escuela”, reveló Gillian Houghton, director del centro educacional.

Una vez en la corte, Berriman se declaró culpable de los cargos, actividad sexual con un menor y realizarlo teniendo una posición de poder sobre la víctima. A pesar de esto, la mujer sólo tendrá que pagar una multa de 100 libras esterlinas al joven por los daños cometidos, poco más de 100 mil pesos, y cumplir 250 horas de trabajo comunitario como sentencia.