Apenas mide 1 metro y 47 centímetros pero su nombre suena fuerte en el mundo del físicoculturismo, y es que la historia de Choon Tan es digna de admiración.
Tiene 21 años y estudia gestión de negocios emprendedores en la Universidad Northumbria, y también trabaja como productor de eventos en la ciudad de Newcastle, Inglaterra. Pero sin duda el logro que más lo llena en este momento, es ser el físicoculturista más pequeño de ese país.
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Esto porque Choon desarrolló una alteración genética conocida como “Displasia espondiloepifisaria tardía ligada al X”, que se caracteriza por una baja estatura. En los varones, se manifiesta entre los 6 y 8 años de edad, pues al momento de nacer poseen proporcionales corporales normales.
“Cuando supe que tenía un defecto genético y que no sería igual a todos, me confundió cuando era un niño. No me sentía tan bueno o capaz de hacer lo mismo que todos los demás. Me sentí intimidado y atormentado por lo mismo. Esos años fueron sin duda los peores de mi vida, pero eso mismo me llevó ahora a un viaje increíble y revelador“, señaló Choon Tan al medio británico Metro.
Debido a la etapa gris que vivió cuando era un adolescente, Choon decidió convertir su imagen en una mejor versión de sí mismo, por lo que comenzó a entrenar su cuerpo con la esperanza de aumentar su confianza y autoestima.
Es por ello que adaptó su dieta y comenzó a ejercitarse cinco veces a la semana, y ha sido increíble como el físicoculturismo le ha servido como rehabilitación, pese a que hay algunos ejercicios que no puede realizar por su dolor crónico en la espalda.
Mentalmente también lo ha ayudado para enfrentar la depresión, y aunque a veces escucha comentarios ofensivos, prefiere enfocarse en las opiniones positivas y que lo impulsan a seguir luchando.
“Crecer deseando ser diferente y no estar a gusto en tu propia piel, puede devastarte psicológicamente“, señala.
Choon compite en la Federación de físicoculturismo y fitness (UKBFF) del Reino Unido, pero más allá de competir, su intención es motivar a la gente a creen sí mismos y a que “todo es posible, lo que sea”.
