El consumo de té “no tradicional” en nuestro país, ha aumentado considerablemente los últimos años. Incluso supermercados han optado por ofrecer una amplia gama de tés que antes solo podías encontrar en tiendas especializadas. Así, al clásico té negro ceilán le salió una dura competencia.

El té blanco y té verde son algunas de las variedades más comunes que podemos hallar en cualquier supermercado, y si bien el verde es uno de los más consumidos, junto con el negro, existe otro té que en el último tiempo ha ganado varios adeptos, sobre todo por su poder sobre la pérdida de peso.

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Hablamos del té rojo Pu Erh. Originario de China, esta bebida se ha convertido en una de las infusiones más populares para aquellos que buscan bajar de peso. Y es que gracias a su complejo proceso de fermentación, el té rojo otorga un sinfín de beneficios.

Tanto así, que la medicina tradicional china lo considera como la “bebida de la salud” y su planta, Camellia sinensis, es una de las 50 plantas básicas de esta práctica. Este té, que sólo se cultiva en la provincia de Yunnan, conocida en China como “el lugar de la eterna primavera”, tendría un altísimo poder para reducir grasas y estabilizar el colesterol, debido a su efecto acelerador sobre el metabolismo del hígado. De esa forma, esta bebida ayudaría a perder peso.

Además de esos efectos, el té rojo también ayudaría a combatir la depresión y la angustia, gracias a su teína que tiene una función psicoactiva, que mejora el humor, el ánimo, y favorece la actividad física.

Según una investigación, publicada por la biblioteca nacional de medicina de Estados Unidos, el té rojo también reforzaría el sistema inmune. Otro estudio, en tanto, indica que evitaría la formación de tumores y células cancerosas, baja los niveles de azúcar, y, por último, desintoxica y depura la sangre.

Consultada por estas propiedades, la licenciada en nutrición y dietética y autora del blog Yo quiero ser flaco, Valentina San Cristóbal, nos señaló que es importante dejar en claro que ningún alimento o bebida te hará bajar de peso o quemar grasa por sí solo, pero lo que sí podemos lograr a través del té rojo, es “acelerar el metabolismo, pudiendo de paso mejorar la digestión, y ayudando a la eliminación de toxinas alojadas en el intestino, las que comúnmente producen hinchazón o retención“, señala.

“El té rojo ayuda a mejorar la absorción de grasas, por parte del hígado, lo que a su vez podría mejorar los niveles de colesterol y triglicéridos a largo plazo“, agrega la especialista, sin embargo, nos advierte que debido a su poder energizante, las personas con problemas de presión arterial, no podrían consumirlo.

Respecto a la cantidad de consumo diario, Valentina es enfática al señalar que no se recomienda consumir más de 3 tazas diarias, pues “provocar exceso de transpiración, aceleramiento y taquicardias, en el peor de los casos”. Asimismo, aconseja mezclarlo con otras hierbas y/o frutos, y respetar las porciones de preparación.

Por último, aclara que el té rojo envasado y que podemos encontrar en cualquier supermercado, “claramente no tendrá los mismos resultados que el natural”, y hay que estar atento en sus primeros días de consumo, pues cada persona “reacciona distinto frente al consumo de estimulantes”.

Otras infusiones “milagrosas”:

Le preguntamos a la especialista que otras bebidas naturales podrían ayudarnos en la lucha del peso, con resultados a la vista y sin contraindicaciones, y nos comentó que el beber agua de cáscara de limón en ayunas, y luego durante el día con rodajas de jengibre, es lo más natural y efectivo, además que puede tomarlo cualquier persona.

También recomienda una infusión de hierba de la plata (cola de caballo) más zarzaparrilla, ayuda también como diurético y metabolizador de grasas.