Pese a que no se habla mucho de este tema, el cáncer testicular es una de las dolencias de este tipo más comunes en hombres que se ubican entre los 15 y 35 años de edad, y si bien su mortandad no es alta, es importante que sepas cómo advertir algún signo anormal de manera autónoma.
Para ello existe el denominado “autoexamen testicular”, y que es recomendable aplicarlo todos los meses. De acuerdo a la Sociedad Americana contra el Cáncer, en algunos hombres este tipo de cáncer se presenta notoriamente desde sus primeras etapas, ya sea por un bulto anormal o porque uno está considerablemente más hinchado que el otro, no obstante, hay quienes pueden llevar el cáncer sin darse cuenta hasta etapas mortales.
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Es por eso que varios médicos, con el apoyo de esta entidad, insisten en que los testículos deberían ser parte de un examen físico general en todos los hombres, tomando en cuenta que aún son muy pocos los que se atreven a ir a consultar a un urólogo, sin tener un motivo específico o grave.
Todo estos factores hacen imperante que sepas cómo realizarte esta autoexploración y a qué señales debes poner ojo, para que puedas visitar a un especialista en el caso de que te surjan dudas.
Demás está decir que todos los hombres que posean ciertos factores de riesgo como antecedentes de cáncer en su familia, por ejemplo, sumado al autoexamen, deben ir periodicamente a consultar a un médico para descartar cualquier tipo de afección.
De acuerdo al Ministerio de Salud y su guía de autoexamen testicular, el cáncer testicular aparece casi siempre como un “poroto o bulto duro e indoloro”. Además, cualquier aumento o hinchazón en uno o ambos testículos, debe ser motivo de consulta.
Para la realización de esta práctica, se recomienda hacerlo después de tomar una ducha tibia, cuando la piel del escroto está suelta y relajada.
Pon atención a los siguientes pasos:
1.- Con la mano, localice el epidídimo del testículo derecho. Es parecido a un cordón situado en la parte posterior del testículo. Pálpalo en toda su longitud empleando el pulgar y los dedos índice y medio.
El epidídimo se extiende hacia arriba en dirección al cordón espermático. Aprieta delicadamente este cordón e intenta hallar algún bulto o protuberancia, en esa misma dirección.
2.- Ahora examinemos el testículo derecho. Puedes hacerlo con una o ambos manos. Para ello debes poner el o los pulgares sobre la parte superior del testículo, y el índice con el dedo medio, de una o ambas manos, detrás del testículo. Luego hazlo girar entre los dedos.
3.- Emplea los pasos 1 y 2, en el testículo izquierdo.
¿Cómo debe estar un testículo normal?
Según la Sociedad Americana contra el Cáncer, un testículo normal debe tener consistencia firme pero no duro como una roca, y también deben ser móviles al tocarlos. Algo que debes tener claro, es que es normal que un testículo esté ligeramente más grande que el otro, y que uno cuelgue más abajo que el otro.
¿A qué poner atención?
Si notas algún tipo de hinchazón, bultos, o incluso un cambio de tamaño y color en uno o ambos testículos, debes consultar a un médico. Lo mismo si sientes dolor o molestia en la ingle. Puede que no sea un indicativo de cáncer, pues puede que estés teniendo una hidrocele (líquido acumulado alrededor de los testículos) o varicocele (cuando la sangre retrocede en las venas principales que drenan el escroto) y que igualmente debe ser tratada por un especialista.