La escocesa Dee Chan perdió cerca de 127 kilos, debido principalmente a su dificultad para encontrar ropa de su talla. Por lo mismo ella creaba sus propios atuendos con telas de cortinas, e incluso investigaba sobre los restaurantes que pretendía visitar para asegurarse de que alcanzaría en sus sillas.
Dee aseguró al medio británico Daily Mail, que su vida era “miserable”, puesto que debía usar hasta zapatos de hombre debido a su obesidad. “Siempre me ha gustado la ropa y sentirme femenina, por lo que esas situaciones me destruían“, señaló al medio.
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Dee trató de perder pese a través de grupos de apoyo y varias dietas populares, pero nada le podía quitar sus ganas de comer en exceso y disfrutar de una dieta rica en helados y snacks salados. Incluso consideró una cirugía de bypass gástrico, pero los doctores no se le recomendaron porque debido a su peso podía morir en la operación.
Es por eso que decidió someterse a una cirugía menos invasiva conocida como manga gástrica pero tampoco ayudó, continuó consumiendo comida chatarra.
“El punto de inflexión vino cuando una pequeña herida en mi pierna se infectó y atacó directamente al hueso. Fue escalofriante cuando te dicen que tu peso está tan fuera de control que te puede llevar a la muerte“.
Desde entonces, se comunicó con el entrenador motivacional e hipnoterapeuta Steve Miller. Y fue así como consiguió romper con su patrón alimenticio que la afectó por tantos años.
“Gracias a él mi pensamiento cambió y me di cuenta que había tomado muy malas decisiones durante toda mi vida“, confesó la mujer.
De acuerdo a su sitio web, Steve centra sus sesiones de hipnosis en que los pacientes ganen control sobre su cuerpo, así logró que Dee tomara conciencia de su propia realidad y se diera cuenta que ella era la única que podía hacer algo. “Siempre dejo en claro que el cliente es el líder y trabajaremos juntos en programar su mente para aumentar la motivación y el control sobre la comida, para que ellos pierdan peso de manera consciente“, señala Miller en su portal.
Con estas sesiones, más charlas motivacionales y ejercicios de fortalecimiento de autoestima, la mujer logró bajar en el periodo de tres años, cerca de 127 kilos y su objetio es perder otros 30, para llegar al peso deseado de 76 kilos. Antes pesaba sobre 200 kilos.
Actualmente, Dee tiene 55 años y además de bajar tantos kilos, ella se siente mucho más saludable y recuperó la confianza en su cuerpo. Tanto así que comenzó con clases para convertirse en una hipnoterapeuta y así poder ayudar a otras personas que están pasando por lo mismo que vivió ella.