Kiley Manulak estuvo comprometida por más de dos años. Tiempo suficiente para planear lo que sería una boda perfecta, incluyendo su hermoso vestido, pero cuando el gran día llegó, vivió todo lo contrario.

Al igual que le pasó a la periodista Chriss McMillan, su prometido la dejó a pocos días del enlace, claro que este sujeto fue mucho más frío, pues rompió con ella a través de un mensaje de texto.

Lee también: Rubia obsesionada con “Barbie” ha gastado millones para conseguir los senos perfectos

Para cualquier persona recibir una noticia así puede llegar a ser devastador, sin embargo, Manulak encontró una perfecta forma para lidiar con esta mala experiencia y convertirla en un recuerdo memorable pero positivo.

En conversación con el noticiero NBC News, la joven oriunda de Tampa, Florida, Estados Unidos, señaló que sentía la necesidad de destruir su vestido de novia, como un acto de catarsis. Por lo que tanto ella como sus damas de honor asistieron vestidas tal como iban a asistir a la ceremonia, al festival Color Fun de esa localidad, donde pintaron su cara y elegantes atuendos con escarcha y polvos de colores fluorescentes.

Jessica Rios | All Brides 2 Be
Jessica Rios | All Brides 2 Be
Jessica Rios | All Brides 2 Be
Jessica Rios | All Brides 2 Be

No quería una “fiesta de la compasión, solo quería divertirme“, señaló la ex novia, agregando que fue una experiencia realmente liberadora.

Kiley no está segura sobre lo que hará con su vestido, pero definitivamente fue un ejercicio que la ayudó a soportar el dolor y la angustia que le provocó.

Quiero darle las gracias por haberme ahorrado un camino de sufrimiento y también gracias por dejarme ir y permitir que encuentre la felicidad“, reflexiona Manulak, agregando: “La felicidad es la mejor venganza“.