Una esteticista fue brutalmente golpeada por su novio luego que ésta encontrara en internet información sobre su pasado violento con otra relación amorosa.
Zara Dunstance de 30 años, quedó horrorizada cuando googleó el nombre de Gareth Murphy, y descubrió que había aterrorizado por bastante tiempo a su ex novia. Cuando ella lo confrontó y pidió explicaciones acerca de aquella situación, el hombre de 28 años la golpeó.
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La ex modelo, asegura que pensó que moriría, pues incluso el sujeto había amenazado con tirarle ácido en la cara si no hacía lo que él quería. Tanto así, que según Zara, Gareth la había convertido casi en su muñeca personal durante los nueve meses que duró su romance.
Él gastó millones en implantes de senos para Dunstance, ropa de diseñador, extensiones, e incluso para San Valentín le regaló un costoso cachorro. Pero si bien algunos pueden verlo como un acto de “generosidad”, para él fue una obsesión.
“Me siento tan estúpida al haber dejado entrar a mi vida a la peor persona que he conocido“, señaló Zara oriunda de Glasgow, Escocia, según consigna el medio británica The Sun.
Para Murphy todo se trataba de la imagen, indica la mujer, por eso vivía haciéndole regalos millonarios, e incluso cuando ella quiso operarse los senos buscaba un lugar económico, pero él decidió que se operara en una costosa clínica.
Al salir de la operación, el sujeto la estaba esperando con un reloj marca Rolex y un perfume, pero eso no es todo, pues además se tatuó su nombre en el pecho. “Cuando me mostró el tatuaje supe que algo no andaba bien y comencé a preguntarme por qué era tan obsesivo“.
Luego, la convenció de usar extensiones de la misma marca que usa Beyoncé, y esa petición fue la última a la que accedió antes de buscar en internet información sobre su novio. Días previos, él se había mudado a su casa con todas sus cosas.
Al buscar en Google, la mujer se enteró que Murphy estuvo dos años presos por haber sido violento con su ex pareja cuando ella quiso dejarlo.
Cuando enfrentó a Gareth éste le dijo que si lo dejaba le tiraría ácido en su cara para que nadie más se fijara en ella y que le rompería la cabeza. Desde entonces, se puso más violento y quería saber todo el tiempo el paradero de Zara.
Así estuvo durante dos semanas, hasta que una mañana de julio, de la nada, el hombre saltó de su cama y comenzó a darle combos y patadas, incluso intentó ahorcarla. Fueron unos vecinos quienes escucharon los gritos y alertaron a la policía, cuando éstos llegaron, Zara en primera instancia, lo defendió y les dijo que había tenido una discusión con otra persona, pero cuando volvieron al domicilio, no pudo más y soltó la verdad.
La policía logró atrapar a Murphy a los dos días, y durante este mes el hombre admitió su responsabilidad en los hechos. Él fue encerrado por 10 meses y tiene prohibido acercarse a la víctima durante dos años.
“Si algo así me pasara otra vez, no creo que pueda recuperarme, honestamente, pensé que moriría. Me gustaría decirle a otras mujeres que están atravesando algo así, que no es su culpa y que deben salir de ese círculo tan pronto como puedan“, remató.
