Una joven de 21 años señaló haber sido humillada luego que una trabajadora de una tienda comercial, se rehusara a venderle alcohol, a causa de unas cicatrices que tenía en sus brazos.
Becci Wain intentó comprar una botella de espumante en una tienda comercial inglesa, sin embargo, unas cicatrices que tiene en sus brazos, producto de cortes que ella misma se infringía hace algún tiempo, hicieron imposible esta acción.
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Y es que Becci aseguró, según consigna el medio inglés Metro.co.uk, que la vendedora no quiso venderle la botella pese a haber mostrado su cédula de identidad.
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De acuerdo al relato de Becci, la mujer le dijo que no la atendería, y en la fila de la caja había tres personas más, por lo que se sintió muy humillada.
“Le pedí ver a un supervisor y me dijeron que me sentara a esperar. El supervisor parecía muy preocupado y me dijo que era parte de la política de Tesco (nombre de la tienda) no hacer la venta debido a mis cicatrices, sin embargo, entendió que se trataba de un regalo y permitió que me vendieran la botella“, indicó.
Becci se encuentra bajo terapia desde hace unos seis meses, momento en que paró de infringirse cortes, y comentó al medio que el personal de supermercados y otras tiendas, debería capacitarse en cómo tratar a la gente como ella.
En tanto, un portavoz de Tesco, indicó: “Todo nuestro personal está capacitado en la venta responsable de alcohol, pero reconocemos que en esta instancia hubo una falta. Estamos tranquilos de que la señorita Wain haya aceptado nuestras disculpas y nos informó que seguirá comprando con nosotros“.
