María Bond (39) de Melbourne, Australia, sufrió lo que el común de las madres se tienen que enfrentar al momento de quedar embarazadas: la subida de peso. Según consigna Daily Mail, en su primer embarazo ella subió alrededor de 19 kilos, por lo que en su segundo se propuso no vivir lo mismo y comenzar a cuidar su peso.

Bond llegó a pesar unos 87 kilos, lo que la hacía sentir “gorda, fea e infeliz”, es por esto que decidió realizar un cambio rotundo en su vida.

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María Bond | Instagram
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“Siempre fui una persona activa, pero hubo un momento que me dejé llevar por la comida y como resultado subí mucho de peso. Pero todo cambió cuando tuve a mis hijos, pesaba 68 kilos cuando me embaracé (29) de mi primer hijo y llegué a subir unos 19, llegando a pesar 87 kilos. Yo sólo mido 1.60, por lo que cinco kilos más en mí lucen como si fueran 10”, comentó al Daily Mail de Australia.

María Bond | Instagram
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Pero ya han pasado tres años desde que Bond quiso cambiar y ahora mantiene un tonificado cuerpo que luce orgullosa en diferentes concursos de físicoculturismo. “Una vez que dejé de amamantar comenzó el juego. Cambié mi comida, comencé a entrenar, e hice todo lo que tenía a mi alcance para educarme a mi misma para ser la persona que quería ser“, agregó.

María Bond | Instagram
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Para ponerse una meta, Bond comenzó a entrenar para una maratón, pues ella asegura que le encanta correr. Además,  necesitaba algo para aclarar su mente y así enfocarse totalmente en su cuerpo. Un día escuchó sobre el físicoculturismo e inmediatamente le llamó la atención para hacer algo mucho más desafiante.

María Bond | Instagram
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“Decidí conseguir un entrenador para lograr mi objetivo. Desde ese momento mi vida nunca volvió a ser la misma. Me preparé por un año para mi primera competencia con Tim Martin, quien ha sido cuatro veces campeón. Nunca me sentí tan feliz, orgullosa y bonita en mi vida”, señaló.

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Cabe señalar, que en cuanto a su dieta ella asegura que no restringe sus calorías o lo que come, sino que para ella el secreto es alimentarse como un “ratoncito”, es decir, comer poco, pero varias veces en el día. Ingiere entre 1.800 y 2.000 calorías, seis veces al día. Y tú ¿´Te atreverías a hacer este cambio?

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