Una mujer australiana señala que luego de vivir años con un dolor profundo en su vientre, los doctores encontraron dientes, pelo y un cerebro creciendo en su interior.

En el blog Mamamia.com Natashjja Heming contó su historia, señalando que desde que tenía 13 años vivió con un dolor muy fuerte, como “puntadas” en el lado izquierdo de la pelvis. Pese a que visitó varios médicos cuando tenía 14 años, estos fueron reacios a practicar algún examen invasivo, por lo que le recomendaron analgésicos.

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Sin embargo, cuando llegó a la escuela secundaria, el dolor se volvió mucho peor. Debido a lo que los médicos le dijeron años antes, ella aún creía que se trataba de “dolores de mujer” y que simplemente debía aprender a vivir con eso. Y no fue hasta los 22 años, cuando el dolor fue tan intenso que visitó nuevamente a los doctores, convencida que tenía endometriosis, pues era parte de su historial familiar.

Durante el ultrasonido, los técnicos descubrieron que Heming tenía un quiste del porte de un durazno, llamado dermoide, un saco con características benignas que la ha acompañado desde su nacimiento. El dermoide tenía pelo, tres dientes, materia cerebral, líquido cefalorraquídeo y tejido de piel.

De acuerdo al portal, los dermoides se provocan por piel atrapada durante el desarrollo fetal y contiene las mismas células que producen los óvulos humanos.

Respecto a su diagnóstico, Heming señaló: “Sí, no estoy loca“, debido a siempre supo que algo extraño habitaba en su cuerpo. Además, le recomendó encarecidamente a las mujeres que por favor vayan al médico y ser firme respecto a lo que ellas creen cuando sienten que algo está mal en su cuerpo.

La cirugía que programaron para eliminar el quiste se complicó debido a que este se desarrolló alrededor de una de sus trompas de falopio, por lo se rompió. Sin embargo, luego de un largo proceso de recuperación, actualmente Natashjja está bien.

Bromeo al decir que me comí a mi gemelo en el útero, lo que no es algo comprobado científicamente pero sí han habido casos“, declaró.