El caso de Khalida Akhter es realmente impresionante. Esta jovencita de 18 años tuvo que someterse a una cirugía de urgencia para extirpar un quiste ovárico de 21 kilos, tanto como pesa un niño de 5 años.

Los dolores de estómago acompañaban a la muchacha constantemente, era un dolor crónico y duro que le impedía hacer una vida normal, al punto de que tuvo que dejar la escuela.

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“Cuando todo empezó perdí el apetito, cuando comía vomitaba y mis manos y pies sudaban. Sentía más y más dolor y mi abdomen era del tamaño del de una mujer embarazada. Tuve que dejar de ir al colegio porque sentía mucho dolor en mis brazos y piernas, no era capaz de escribir nada”, comentó la joven con Barcroft TV, para el programa Body Bizarre.

Su estómago empezó a crecer de manera impresionante. A medida que el dolor crecía también lo hacía la inflamación, obligándola a quedarse en cama. Los rumores comenzaron a circular en el pequeño pueblo de la región de Cachemira, India, donde vive Khalida.

Los vecinos decían que la joven estaba embaraza sin estar casada y se ganó críticas y desprecios sin fundamento, otros incluso llegaron a decir que estaba bajo el efecto de una maldición de brujos.

“Con mis papás fuimos hasta a un santero por una cura, como la gente decía que me habían lanzado una maldición o que tenía mal de ojo”, recuerda Khalida.

Al cabo de 6 meses el dolor se hizo insoportable y lo que al principio los médicos diagnosticaron como un simple problema estomacal, quedó al descubierto cuando debieron llevarla de urgencia al hospital.

Al llegar al centro de salud más cercano los doctores quedaron impresionados con el tamaño de su estómago y la ingresaron de urgencia a pabellón donde fue sometida a una cirugía de urgencia.

“Era como si tuviera 3 o 4 bebés en su abdomen. Todos en el pabellón quedemos impactados. Si no hubiese llegado al hospital en esta etapa, definitivamente hubiese muerto. Además fui muy afortunada de que se tratara de un tumor benigno, pues si no habríamos tenido que iniciar la quimio y radio terapia”, comentó el cirujano Dr. Malik Azad Hussein del Hopistal en Anantnag, Cachemira.

De acuerdo a Mirror, los quistes ováricos son comunes y la mayor parte de ellos inofensivos. Estos quistes, compuestos generalmente de fluidos, no suelen crecer más que unos cuantos centímetros antes de explotar de forma natural. Sin embargo, en el excepcional caso de Khalida llegó a crecer hasta alcanzar los 21 kilos.

Los médicos que operaron no podían creer cuánto aguantó la joven con este quiste y piensan que es el más grande extirpado de un paciente.

Tras seis meses Khalida fue a un control con síntomas de mareo y náuseas, pero el doctor logró encontrar la causa y ahora podrá volver a la escuela y continuar con su vida normal.