Matías Leiva es un chileno de 35 años que hace dos años se vivió en la urgente necesidad de idear una nueva forma de ganar dinero extra debido a una deuda de cuatro millones de pesos que pesaba sobre sus hombros. Con su trabajo simplemente no le alcanzaba.
Matías es oriundo de La Ligua y llegó a Santiago cuando era apenas un adolescente para formarse como cura, sin embargo, a los cuatro años de estar en el seminario decidió que no era lo que quería para su vida y así, a los 21 años, se enfrentó a la vida.
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Comenzó a trabajar haciendo clases y en diversas empresas de transporte. Su sueldo bordeaba los 500 mil pesos y llegó un momento en que no le alcanzaba para vivir tranquilo. Fue así como hubo un día en que se encontró solo con seis mil pesos en el bolsillo. Dudoso de cómo podría enfrentar la jornada siguiente, Matías fue hasta un supermercado donde compró harina, levadura, queso y jamón. ¿Su idea? Amasar y vender pan con queso y jamón en el Paseo Ahumada, en el centro de Santiago.
“Salí a la calle, con toda la vergüenza que eso significa, le dije a mi amigo ‘Sebita’ pero no me creía“, relató esta mañana en el matinal Bienvenidos donde estuvo contando su experiencia. Esa mañana llegó al centro a eso de las 7:30 horas, antes de entrar al trabajo y aunque en un comienzo estaba asustado, finalmente logró vender sus 12 panes. A la mañana siguiente, repitió la rutina y vendió 18. Así, en cuestión de días comenzó a vender 50 panes diarios y de a poco comenzó a darse cuenta que era un negocio realmente fructífero.
Actualmente es dueño y fundador de La Insolencia, un exitoso negocio de sándwiches gourmet que continúa vendiendo a mil pesos, tal como el primer día. Este emprendimiento otorga trabajo a una decena de personas y produce alrededor de 2.5 millones de pesos al diarios.
La fórmula es la misma que desde el comienzo, claro que ahora Matías sale a la calle junto a su equipo de trabajadores y se reparten en más de 10 puntos del centro de Santiago.
Tal es el éxito que alcanzó Leiva que el año pasado pudo cumplir uno de sus máximos sueños. “El año pasado pude decirle a mi madre que dejara de trabajar como nana. Hoy tiene su sueldo y está descansando“, señaló frente al panel del matinal de Canal 13 que estaba asombrado con la historia de esfuerzo del pequeño empresario.
Por último, el joven hizo un llamado a aquellos que se ven complicados económicamente, a que no se desesperen y solo se tomen un minuto para pensar. “Cuánta gente que está en la casa se pregunta qué puedo hacer. Es solo ponerse a pensar y buscar la mejor respuesta al mejor problema“.