Una de las causas más comunes y, al mismo tiempo, evitables de muerte o lesiones en niños, es la asfixia. A veces algunos alimentos o incluso juguetes pueden poner en riesgo la vida de los más pequeños si no se está atento a sus actividades.
Eso al menos es lo que señala la bloguera estadouidense Angela Henderson, quien publicó una radiografía en Facebook de la garganta de un niño, donde se puede ver una uva alojada en el tracto respiratorio, y que en cuestión de días se volvió viral.
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La imagen pertenece a un paciente real, según describe Henderson, y significó una cirugía con anestesia general en un niño de cinco años de edad, puesto que la uva estaba estancada.
Afortunadamente, pese a lo horrible de la situación, el niño salvó con vida, pues el tamaño de la uva no era tan grande como para interrumpir todo el flujo de aire.
La joven madre quiso compartir esta imagen para advertir a otros padres sobre lo importante que es estar atentos a cómo comen sus hijos, cómo mastican, y enseñarles correctamente a hacerlo para situaciones en las que están solos, como en la escuela.
“Por favor, tengan en cuenta que no todos los niños mastican su comida, muchos se apuran en comer para aprovechar el recreo, etc.“, escribió Henderson en Facebook, donde de paso agradeció al pediatra y a la madre del niño por permitirle publicar la imagen. “En caso de duda es mejor cortar las malditas uvas y los tomates cherry“, agregó.
Respecto a su publicación, la Academia Americana de Pediatría (AAP) está totalmente de acuerdo, pues recientemente actualizó su política sobre la prevención de asfixia, advirtiendo a los padres que en realidad esos “pequeños alimentos amigables para los niños”, pueden ser muy dañinos. Alimentos como las uvas, palomitas de maíz, nueces y mini ‘hot-dogs’, pueden provocar fácilmente una asfixia, y no deben administrarse a niños menores de cuatro años. Las habilidades motrices finas requeridas para moler adecuadamente la comida y la conciencia general de que un alimento es demasiado grande para tragar, no están completas durante la niñez, por lo que la intervención de los padres es crítica, indican.
De hecho, desde la misma entidad han recomendado que cuando se trata de uvas (y alimentos en forma de uvas), se corte en cuartos, pues si una cuarta parte de una uva baja por la vía equivocada, es mucho menos probable que se quede estancada que una uva completa y que puede tapar completamente el tracto respiratorio.