El programa culinario de Canal 13, desde su primera temporada ha sido todo en un éxito en la pantalla chica, y tanto participantes como jueces han aumentado su popularidad entre los televidentes.

Uno de los más eco ha generado con su aparición en el espacio de cocineros aficionados es el consagrado chef Yann Yvin, quien con sus lapidarias críticas ha hecho sufrir a más de un concursante. Sin anestesia y pecando de excesiva sinceridad, el francés se convirtió en el jurado más duro de los tres.

Pese a lo anterior, por alguna razón el hombre cae bien y genera simpatía entre los televidentes, así por lo menos lo dejan ver con sus comentarios en Twitter. El tema es que ahora su intachable imagen se estaría empañando tras ser acusado de mantener una deuda.

En el año 2011, Cristián Ocaranza (no el bailarín ex Rojo) realizó trabajos de construcción en uno de los restaurantes de Ivyn en Santiago por un monto que ascendió a 11 millones de pesos. El tiempo pasó y en los últimos días fue el propio microempresario quien acusó al europeo de adeudarle -por ese mismo trabajo- la suma de dos millones 300 mil pesos.

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Anteriormente le había realizado otros trabajos por 12 millones de pesos, que sí fueron cancelados en su totalidad.

La cifra en discusión está en un vale vista que a Ocaranza jamás quisieron pagarle por concepto del seguro de una camioneta que Yvin le dio en parte de pago por el servicio recibido. La sorpresa fue saber que el vehículo aún estaba a nombre de la empresa del maestro de cocina.

“Él tiene el vale vista. No sé mentir y no voy a estar haciendo cosas que no corresponden”, detalló el constructor quien además hizo la respectiva denuncia que finalmente no llegó a buen puerto, de acuerdo a lo recogido por el programa Sálvese Quien Pueda.

Por su parte, el galo se desmarcó de toda culpa y aseguró que todo está en regla. “Haga lo que haga (Ocaranza) no pasará nada”, señaló enfático el juez de MasterChef agregando que ya ha pasado mucha agua bajo el puente.