Para arriesgarse a subir al escenario del festival del año sin ser un personaje conocido seguramente debe haber una poderosa atrás. Rodrigo González no sólo quería mostrar su talento y probar que tenía una rutina para ganarse al Monstruo, sino que tras su peligrosa decisión hay un complejo momento familiar.

El humorista que logró triunfar ante todos los pronósticos llenó de risas la Quinta Vergara llevándose las gaviotas de Plata y de Oro. Visiblemente emocionado y sorprendido por el cariño, el comediante hizo un corto bis, haciendo ver que realmente no se esperaba este recibimiento, y se retiro hasta el backstage donde conversó con Andrés Caniulef y Carolina Mestrovic.

Fue en este espacio ya tradicional de las emisiones del festival en Chilevisión, el artista y dueño del local Comedy, se sinceró y recordó las razones por las que decidió dar el sí a la producción del magno evento.

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Es que Rodrigo está pasando uno de los momentos más difíciles de su vida ya que su madre sufre de la compleja enfermedad de Parkinson y tras asumir sus miedos y contar lo feliz que estaba por el éxito el hombre contó que esta posibilidad le ayudará a darle una mejor calidad de vida a su madre.

Ya hace algunas semanas el también coach de stand up contaba sobre su complicado momento.

“Mi vieja tiene Parkinson, que es una enfermedad terrible, es degenerativa y los medicamentos son caros en Chile. Es como el Alzheimer, que no tiene vuelta atrás”, decía en uno de los videos de presentación el amigo de Jorge Alís y León Murillo.

El público valoró su gesto y también su humildad al momento de recibir los premios, cuando con la frase “Si es verdad que cuando mueres una película pasa frente a tus ojos, este momento tendrá un espacio particular en esa película”, dejó marcando ocupado a varios.