La modelo Glenny Rosado desapareció de nuestro país en 2013, tras contraer matrimonio con un chileno y mudarse juntos a República Dominicana para comenzar una nueva vida, sin embargo, el plan no funcionó como pensaba.

Glenny tiene 31 años y luego de hacerse conocida en nuestro país gracias a eventos discotequeros y diversas participaciones en espacios como MCC, Así somos y Toc Show, decidió que era hora de ‘enseriar’ su vida.

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A fines de noviembre de 2013, Rosado se casó con un chileno y luego partieron rumbo a la tierra natal de la morena. Allí se instalaron con una pastelería, pero la relación se deterioró.

“Fue todo muy intenso. Duramos un año, se fueron acumulando cosas que no iban a caminar, cosas de nuestras personalidades. No hubo terceras personas involucradas, el tema fue solo nuestro. Además, trabajábamos juntos todo el día, nos fuimos alejando y se murió la flor nomás“, indicó en conversación con LUN.

Tras su separación, Glenny asegura que cortó todo contacto con él, pese a que terminaron en buenos términos; y tuvo que regresar donde su familia para buscar apoyo en la superación del quiebre. “Es una frustración grande: yo me casé para toda la vida. El lado bueno es que pude estar con mi familia, recobrar el tiempo perdido“, agregó.

Como su ex se quedó con la pastelería, ella se dedicó a otro negocio: vender extensiones de pelo. Glenny importaba el pelo desde China y las vendía a muy buen precio. “Allá a las mujeres les encanta tener el pelo liso y el pelo bien largo. Es un tremendo negocio“, afirmó.

Sin embargo, esa actividad no la llenaba y se decidió a regresar a Chile. La modelo vivió nueve años en nuestro país y aseguró que ya se había acostumbrado, inclusive al clima. Acá puede llevar una vida más tranquila, “sin tanto ruido”, señaló, y dedicarse a lo que realmente le gusta.

Actualmente instaló una productora de eventos junto a un amigo, la que bautizó como “Pantera Producciones” (sobrenombre de su época de gloria), y pronto tendrá su primera fiesta. “Estoy nerviosa, no he dormido bien pero son nervios ricos, porque esto me gusta. Y creo que uno tiene que estar contenta en el trabajo, la vida es muy corta para malgastarla“, finalizó.