La noche de este miércoles, Canal 13 emitió un nuevo capítulo de Nadie está libre, en el cual se conoció la vida de tres jóvenes conflictivas y buenas para las fiestas.
Una de ellas era Ashley Burgos, quien vivió una experiencia al interior del recinto penitenciario que difícilmente podrá olvidar.
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Durante el programa, Ashley confesó que había consumido drogas como LSD, cocaína y marihuana, pero también reconoció que le gustaban los ‘hombres malos’.
Luego de meses de haber grabado su participación en el programa, la joven que quiso cambiar su vida, fue víctima de una brutal agresión por parte de su expareja, Manuel Ramírez, quien luego de que ella lo dejara no paró de buscarla. Hasta que un día en la casa de él, le dio cabezazos y escupió, dejándola con graves secuelas en su rostro.
La joven junto a su madre asistieron al matinal Bienvenidos para contar lo sucedido y se vio que Ashley aún tenía un derrame en su ojo.
Su madre dijo que “este tipo siempre la sigue, la persigue, la acosa, la manipula (..) la conoció a los 16 años, él siendo ya mayor de edad”. Además agregó que no era la primera vez que tenía una actitud violenta contra su hija, ya que incluso la agredía en la calle.
Mientras estaban en el estudio, les mostraron una entrevista que le hicieron a Manuel, quien se defendió, señalando que se considera una persona tranquila, “yo reaccioné, tampoco le pegué tan fuerte, si bien le hice daño está sumamente magnificado”. A pesar de haber reconocido los golpes hacia Ashley. “La sujeté de los brazos, le puse un cabezazo de frente… la escupí ¿me entiendes? Le decía ‘¿sabes qué? Esto es lo mínimo que puedo hacer por todo lo que me haz hecho’“.
“Entonces ella, trataba de soltar, trataba de soltar, me enterraba las uñas en las muñecas (…) yo me doy vuelta y la quedo mirando con una cara de endemoniado y me dice ¿qué vas a hacer imbécil de mierda?’ le digo, ¿sabes qué? córtala y me tiré con todo mi antebrazo en esta parte de la cara“, explicó.
Martín Cárcamo le envió un duro mensaje frente a las cámaras señalando “te quiero decir a ti, que ningún hombre que se precie de tal haría eso con una mujer, ningún hombre… lo que tu hiciste es gravísimo, gravísimo”.
En ese momento la afectada agrega que han pasado más de nueve días desde la golpiza, “la verdad es que fue brutal porque en el momento en el que me golpeó, claro, me quitó mi celular para que yo no pudiera pedir ayuda y también me encerró en el baño para que yo no me fuera, porque tenía sangre en la nariz, sangre en la boca. Se asustó y se puso a llorar y a gritar”.
“El baja a buscar hielo, porque se dio cuenta que me había dejado mal, se puso a llorar, se tiró al suelo pidiéndome perdón, como casi era una película de terror. Había un cuchillo en la pieza y ahí yo me asusté, pero no sé por qué había un cuchillo en la pieza, estaba ahí encima, yo lo miraba y trataba que no lo viera, porque realmente ese día me daba miedo que me hiciera algo. De hecho como me vio llena de sangre, la boca con la nariz, me tiraba jarros con agua”.
En tanto, la mamá como Ashley contaron que están siguiendo las acciones legales correspondientes y que la entrevista del agresor, que tiene antecedentes anteriores, serán entregados a la Fiscalía ya que reconoce el hecho.