“Se sabe que cuanto más ruidoso es el sonido del “crunch” de un papa frita, más se comen”, señalaba el periodista del New York Times, Michael Moss en su libro Salt, sugar fat (2013), pero además de adictivo también parece ser muy cómico.
Eso al menos vivió una madre con su pequeña hija de cuatro meses, al sentarse a comer unos “nachos” con ella en brazos. Cuando la madre se lleva uno de estos chips a la boca, Ashlyn, nombre que recibe la pequeña, se “mata” de risa.
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Según el medio estadounidense Today.com,Tim, el padre que grabó la cómica escena, su mujer llegó a casa después del trabajo y se sentó a “picar” algo junto a su bebé, sin esperar esa reacción.
“Para nuestra sorpresa, Ashlyn soltaba carcajadas cada vez que oía cómo crujían (los nachos)“, señaló, agregando que “en general, le encanta vernos comer“.
Tanta ternura ha provocado el clip que ya suma más de 1 millón de visitas en un poco más de una semana.
