Escuchas telefónicas expusieron red de corrupción en Gendarmería: “4 encomiendas por 6 gambas”
La Fiscalía concretó un amplio operativo denominado “Apocalipsis”, con el que logró desarticular una red de corrupción al interior de Gendarmería que operaba en casi una decena de cárceles del país.
A partir de diversas diligencias, el Ministerio Público estableció que funcionarios encargados del resguardo penitenciario coordinaban el ingreso de objetos prohibidos a cambio de pagos en dinero.
Esto, además de cometer otras irregularidades ligadas al control interno de los recintos.
La investigación avanzó durante varios años y permitió dimensionar el alcance del entramado delictual, que involucraba tanto a gendarmes como a personas privadas de libertad y civiles que actuaban como intermediarios.
Según reveló CIPER, una de las claves para desbaratar esta red surgió a partir de una escucha telefónica dirigida a una de sus líderes.
La interceptación permitió identificar a los funcionarios involucrados y reconstruir la forma en que operaban al interior de las cárceles.
Con estos antecedentes, la Fiscalía coordinó un despliegue que terminó con la detención de 44 gendarmes durante la presente jornada, en uno de los golpes más relevantes contra la corrupción penitenciaria en los últimos años.
El “pinchazo” correspondió al teléfono de María José Carreño, identificada como una de las líderes de “Las Chilenas”, agrupación de “manilleros” del penal Santiago 1.
Este grupo coordinaba directamente con gendarmes el ingreso de artículos prohibidos.
Las grabaciones, realizadas entre 2023 y 2025, expusieron parte central del modus operandi, los montos involucrados y la identidad de quienes participaban en las transacciones ilegales.
Las escuchas telefónicas que hicieron caer a red de corrupción en Gendarmería
En la primera interceptación, registrada en junio de 2023, Carreño conversa con una manillera subordinada, identificada como “Valeska”, sobre tres gendarmes que se habrían organizado para permitir el ingreso de productos a cambio de dinero.
Ambas analizan la posibilidad de entrar elementos para realizar una completada para 60 personas, tomando como referencia una actividad anterior por la que cobraron $150 mil.
En esa conversación, Carreño señala que esta vez cobrará $250 mil y que entregará “una gamba” al gendarme que facilite el ingreso.
Otra escucha, también de junio de 2023, muestra a una manillera identificada como “Skarlet” consultando por el estado de cuatro encomiendas.
Desde el otro lado le indican que los gendarmes permitirán el ingreso solo tras el pago de $600 mil.
En el registro, se escucha textual: “Skarlet le respondió que le dijeron (los funcionarios de Gendarmería) que por todas las cosas que querían entrar, por las 4 encomiendas, eran 6 gambas ($600.000 por el ingreso de 4 encomiendas) porque iba el escaldasono (sic)”.
En la interceptación más reciente, de septiembre de este año, Carreño comenta a un interno que logró ingresar whisky, mientras él le consulta si puede hacer entrar 20 “pitos” de marihuana a mil pesos cada uno.
Por último, otro recluso, en la misma línea, preguntó por la entrada de 48 kilos de carne.
