Así nacieron los “martes de pololeo” de José Antonio Kast y su esposa: dinámica se reflotó en redes
Tras imponerse en la segunda vuelta presidencial, José Antonio Kast y María Pía Adriasola se preparan para asumir un nuevo rol público, como el próximo matrimonio presidencial.
Sin embargo, detrás de la intensa exposición política que ha marcado las últimas campañas del líder republicano, existe una historia íntima que ambos han compartido en distintas ocasiones, y donde también han revelado el origen de los “martes de pololeo”.
Kast y Adriasola han aparecido juntos de forma constante en las actividades e intervenciones públicas, que el entonces candidato desarrolló en sus tres aspiraciones presidenciales.
Fue precisamente en 2021, durante su participación en el programa Las Caras de la Moneda, conducido por Don Francisco, donde ambos relataron cómo surgió esta particular dinámica de pareja.
“Eso partió en el pololeo, por esto de la vida política muy intensa”, explicó María Pía Adriasola, al recordar el contexto en que decidieron ordenar tiempos y prioridades.
Según detalló, una persona cercana a ambos les hizo una sugerencia clave: “¿Por qué no fijas una reunión con la Pía el martes?’”.
Ese consejo marcó un antes y un después en su relación. Adriasola destacó la importancia de ese espacio exclusivo en la apretada agenda de Kast. “Era un momento de exclusividad, en que por fin sentí que tenía un lugar dentro de esa agenda muy ocupada. Eso para mí fue muy importante”, cerró.
Kast: “Lo tenía reservado para el diálogo matrimonial”
Años más tarde, en 2024, el propio Kast profundizó en el origen de los “martes de pololeo” durante una conversación en el podcast Aladetres. Allí explicó que “un buen amigo nos aconsejó y nos dijo: ‘Mira, tú que eres ordenado, ¿por qué no pones en tu agenda una reunión con la persona más importante, que es Pía?’”.
Desde entonces, el presidente electo tomó una decisión concreta. “Todos los martes anoté ‘reunión con Pía, a las 7 de la tarde’. Entonces mis amigos y después en política, todos sabían que yo ese día lo tenía reservado para el diálogo matrimonial”, afirmó.
Incluso sus hijos asumieron esa rutina. “Ese día los papás conversaban… y no entraba nadie, porque estábamos pololeando”, recordó.
Kast también mencionó otro pilar de su vida familiar: el domingo. “Nosotros somos católicos practicantes, la misa dominical es parte de nuestra vida”, señaló, destacando la importancia de compartir en torno a la mesa, como parte de esa dinámica que hoy acompaña su llegada a La Moneda.