11 semanas de transmisión y 22 capítulos. Eso fue lo que duró la primera temporada de El Discípulo del Chef, que este domingo coronó a Miel Blanca como la flamante ganadora.
La pupila de Ennio Carota venció en la instancia decisiva a Joaquín Winter y Nicole Ángel, en una cerrada competencia. Finalmente, el exigente grupo de chefs evaluadores le dio la victoria a la joven estudiante de gastronomía.
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“Lo más difícil (en la final) fue manejar el tema de los tiempos, partir todo desde cero es complicado. Uno tiene que aprender a autocontrolarse, a lidiar con los nervios, con la ansiedad. Este programa me ayudó mucho a controlar las emociones, a ser más fuerte. Aún creo que estoy soñando“, manifiesta Miel a Página 7 sobre la gran final del programa culinario de Chilevisión.
“Siento que este programa me ayudó a crecer un montón. Evolucioné, crecí como persona, aprendí a trabajar en equipo, los chefs tienen una calidad humana gigante. Fue una experiencia tremenda“, sostuvo, ya pensando en lo que hará con el premio de 20 millones de pesos.
“Me gustaría hacer hartas cosas con el premio, tengo algunas pensadas y otras hay que dejar que fluyan”, dice entre risas, aunque se apresura en comentar sus ideas.
“Me gustaría trabajar con fundaciones, enseñar a cocinar a abuelitos y hacer talleres. Siento que el hecho de haber ganado este concurso brinda la oportunidad gigante de mejorar muchos aspectos sociales y creo que con eso podría retribuir este éxito”, confesó la exintegrante del equipo verde.
Ver esta publicación en Instagram¡Felicitaciones MIEL por ser la primera GRAN DISCÍPULA DEL CHEF! 🔥 #DiscípuloGranFinal ⚡
En segundo lugar, la pircana esboza la opción de instalar un foodtruck, restorán o un local de comida, pero con una característica particular: “Me gustaría trabajar con la comida, pero a un nivel ecológico, trabajar con compost. En la cocina hay mucho residuo, mucha comida que se pierde y como está el mundo, no hay tiempo para perder la comida, no se puede botar a la basura”, expresa la joven de 23 años.
“Me gustaría generar ese tipo de conciencia, trabajar con residuos, con las verduras que son más feas, educar un poco en referencia a eso”, explica Miel, quien también tiene en el horizonte ayudar a una estudiante de cocina con el dinero.
Por último, la ganadora de El Discípulo del Chef, se refirió a la duración del programa, punto que fue comentado en redes sociales, aludiendo a que fue “muy corto”.
“Fue una idea inteligente, porque la gente quedó con ganas de más, con ganas de seguir viendo el programa. Era un proyecto con riesgos, porque además hubo una contingencia nacional como el estallido social, que es importante. Se cumplió con el objetivo de dejar a la gente con ganas de más”, cerró Miel.