Si los últimos meses no han sido fáciles para nadie, para Sergio Pacheco, imitador de Marco Antonio Solís en Yo Soy, han sido aún más crudos. Y es que el querido intérprete atravesó un complejo problema de salud, del cual dio luces tras ser eliminado de la cuarta temporada.
“Estuve grave de salud (…) estuve intoxicado y hospitalizado por una negligencia médica. Postrado, atrofiado”, comentó tras ser eliminado de Yo Soy All Stars. Sin embargo, el haber estado sobre el escenario para él es todo un triunfo.
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“Ese fue mi primer lugar, demostré algo que pocos pueden hacer. ¿Quién tiene las bolas para haber estado como yo y luego estar parado de pie en un escenario cantando? Lo hice y con eso me basta. Irme de los primeros no me afectó en nada. Estoy feliz con lo que obtuve”, comenta Pacheco a Página 7.
Y es que el doble del artista mexicano califica de “milagro” su mejoría, luego de meses oscuros, donde su movilidad y estado de ánimo se vieron completamente mermados. ¿Cómo se inició esto?
“Hace como nueve años atrás tuve una hernia y me afectó el brazo izquierdo. Eran unos dolores en donde estuve ocho meses prácticamente sin dormir y llorando todos los días. Perdí la musculatura y todo”, se remonta en el tiempo.
“Pasó ese episodio con los años y ahora hace unos meses, sentí una picadita en mi brazo y reconocí ese dolor y de un momento a otro, se me cae el brazo y dejo de caminar. Empecé a atrofiarme“, agrega, por lo que decidió ir al hospital Sótero del Río, en la capital.
“Fui muchos días. Me intoxicaron, me daban puras drogas”, cuenta Sergio, pero no lo hospitalizaban. Con el correr de los días, el cantante relata que “era una persona irreconocible. Mi familia estaba destruida. Fueron cinco meses que no se los recomiendo a nadie”, complementa.
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Recordemos que hace unos meses, Ximena Sepúlveda, esposa de Sergio, comentó a nuestro medio que los dolores eran “insoportables” y que buscaban una operación para su pareja. Y a pesar de que lograron que fuera internado, la intervención nunca llegó.
Sanación y acciones legales
Pacheco cuenta que la solución llegó por otro lado, uno que en un comienzo lo tenía escéptico. “Una amiga nuestra nos habló de una persona que sanaba a distancia. Yo le dije a este caballero que no creía en esto“. Pero tras finalizar la primera sesión quedó sorprendido con los resultados.
“Empecé a mover el brazo al instante. Lo levanté, sentí todo; me levantaron el brazo y yo con los ojos cerrados, no quería verlo, porque tenía mucho miedo”, indica Sergio, quien poco a poco comenzó a sentirse mejor.
“Empecé a levantarme, me caía menos, quería salir de esto, pero estaba con mucho miedo”, explica, temores que ya parecen haber quedado atrás: “sólo me falta jugar fútbol ahora”, dice con humor. “Dejé todo botado: las muletas, la silla de ruedas, el bastón”, confiesa.
Respecto a si tomará acciones legales en contra del recinto hospitalario, Sergio comenta que sí, pero que por ahora, su objetivo es recuperarse totalmente.
“Ni siquiera lo he pensado. De que lo voy a hacer, lo voy a hacer. Tengo mis documentos guardados y en algún momento voy a hacer algo, pero por ahora estoy tranquilo, recuperándome, entrenando mi cuerpo y eso es lo que importa. Lo legal después lo veremos”.
Asimismo, si bien, agrega que “a mí me tenían que haber operado de urgencia y no lo hicieron. Casi me mataron en el hospital. Eso es real“, afirma, aunque quiere dejar eso atrás, haciendo un cambio de switch.
“Hoy estamos dándole con todo al trabajo y ensayando mucho. Hemos hecho shows, bastantes videos, retomando todo. Mi ánimo es el mismo de siempre y estoy muy feliz”, sentencia, agradeciendo a quienes lo acompañaron tanto a él, como a su familia.
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