El pasado jueves, Paola Troncoso fue eliminada de El Discípulo del Chef. Tras perder las respectivas competencias por equipos, Sergi Arola determinó que la exintegrante de Morandé con Compañía abandonara el espacio gastronómico.
Y quien más sintió la partida de la actriz fue Miguelito, quien es su hijo televisivo y que no aguantó las lágrimas. “No me gusta verlo llorar”, afirmó Troncoso.
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Luego, indicó que “me da cosa ver a Miguelito sufrir. Todos saben que él es un adulto, pero para mí es como un hijo… es mi guagua. Tenemos un lazo increíble. Es un pequeño gran hombre”, añadió.
En conversación con Página 7, Miguelito ahondó en sus sensaciones tras la eliminación de Paola, una de tantas que lo han marcado y que lo han obligado a derramar alguna lágrima en el programa.
“He tenido momentos muy emotivos cuando han tenido que partir mis compañeros. María José (Quiroz) fue la primera que se fue, Kurt Carrera, que es mi amigo también y por supuesto Paola Troncoso, que es mi mamá televisiva y a la cual le tengo mucho cariño. Nunca pensé que me afectaría tanto“, indicó.
Puntualmente por Troncoso, Miguelito reconoció que “estaba bien ilusionada de estar en el programa”, aunque no escondió los esfuerzos que tuvieron que hacer para que se decidiera a participar en El Discípulo del Chef.
“Nos costó tanto convencerla. La convencimos entre todos, con Carlos Díaz, María José, yo… nos costó, pero ella estaba feliz e ilusionada de entrar al programa”, contó a nuestro medio.
Asimismo, abordó la fibromialgia que aqueja a la comediante y que le provocó uno que otro inconveniente: “Por lo que ella padece, tiene ciertas limitaciones, pero quería ponerse a prueba de una u otra forma y demostrar que podía hacerlo”.
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