Este lunes 24 de enero, después de Adrenalina, Canal 13 volverá a estrenar Cerro Alegre, la magia del amor eterno, teleserie en la que Cristián Campos dio vida a uno de los roles centrales de la trama: Adriano Ferrer.

Se trata de un actor chileno que brilla en Hollywood, pero que regresa al país para esclarecer cosas de su pasado y ajustar cuentas con la poderosa familia Thompson. En este regreso, además, descubrirá que hace 20 años tuvo un hijo del cual desconocía su existencia, por lo que ahora empezará su búsqueda.

“Soy un actor profético… era una especie de Pedro Pascal en esa teleserie, un actor chileno que triunfaba en Hollywood“, recordó Campos entre risas, aregando que “este Adriano Ferrer tenía algo de la bonhomía de nuestro Pedro Pascal”.

“Era un hombre bueno que, de alguna forma, sacrificaba todo su gran éxito por permanecer en sus orígenes y cerca de su hijo. Yo lo recuerdo como un personaje muy noble, y recuerdo que, como venía de afuera, su vestuario fue toda una apuesta en su momento“, indicó.

De hecho, recordó que lo vestían con ropa que él jamás habría imaginado ponerse. “Muy estiloso todo, muy negro. Era una ropa que no se usaba en Chile, y debo decir que me hicieron bastante bullying mis compañeros en su momento por ser algo muy novedoso”, añadió con humor.

Sin embargo, resistió estoico “porque es bueno cambiar y ofrecer otras alternativas. Definitivamente el vestuario llamó mucho la atención y era bonito como aporte”, dijo.

Cristián Campos Adriano Ferrer
Capturas | Cerro Alegre

Un recuerdo adelantado

En relación al reestreno de Cerro Alegre, Campos señaló que “me da orgullo y alegría que vuelva; es una teleserie que queríamos mucho porque era un rescate territorial que hacíamos de la zona de Valparaíso, y estuvimos muchos meses ahí”.

“Me acuerdo de que la música era muy bonita, el cover que hizo Joe Vasconcellos, y fue la primera vez que yo recuerdo que usamos un dron en teleseries. En los créditos yo estoy en la azotea de un edificio y el dron se iba mar adentro y luego venía volando hacia mí”, rememoró.

“Hoy se usan drones en todo el mundo, pero en ese entonces se terminaba el siglo y era como que se abrían las puertas a un futuro inimaginable y nosotros traducíamos esas pequeñas mejoras y estábamos muy orgullosos de hacerlo”, destacó.

A lo anterior, el intérprete añadió que “fue muy interesante esa teleserie también porque era un melodrama que mezclaba lo social con una intriga con un poquito de thriller y en estilo romántica. Tengo muy buenos recuerdos y también de mi personaje”.

En ese sentido, rememora que Adriano Ferrer era un caso arquetípico del melodrama, pues “regresaba a vengarse de una injusticia que le habían cometido cuando joven. La gracia de este personaje es que era muy apasionado, pero no era beligerante ni agresivo, y que trataba de descubrir la verdad sin la ira del personaje que hacía la María Izquierdo, que lo hacía muy bien y que era muy irascible”.

Cerro Alegre
Cerro Alegre

Anécdotas de la grabación

Consultado por alguna anécdota o chascarro que recuerde de la teleserie, Cristián desclasificó que “era usual que nos retaran porque la hora de almuerzo la ocupábamos y bajábamos, por supuesto, al plano, y nos íbamos a comer mariscos a ese lugar maravilloso del puerto… y nunca llegábamos a tiempo”.

“No es que nos pusiéramos a tomar ni nada, pero la distancia siempre era más larga de lo que calculábamos”, explicó.

“Lo otro es que teníamos el privilegio de que nuestros carretes eran en el Cinzano y nos quedábamos ahí canturreando boleros y tangos, y comiendo chorrillanas hasta altas horas. Al día siguiente quedábamos hechos pedazos… Por eso nos íbamos a comer mariscos al almuerzo”, concluyó entre risas.