El ‘Simonky’ de Cerro Alegre es uno de los personajes más recordados de la teleserie, la misma que Canal 13 está retransmitiendo de lunes a viernes a las 15:30 horas.
El menor del clan ‘Méndez’ fue interpretado por el actor Andrés Gómez, quien ahora desclasifica a Página 7 un secreto muy bien guardado de la creación y construcción de este rol, en especial en lo vinculado al pasatiempo que éste tenía: jugar fútbol.
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“Recuerdo que yo no sabía jugar fútbol y me pusieron un entrenador para que yo pudiera hacer piruetas, y después me pusieron un doble de piernas porque era mucho lo que nos estábamos tardando, ya que yo no sabía jugar bien fútbol, entonces él, que se parecía a mí, hacía las piruetas por abajo y yo por arriba, y así pudimos sacar las escenas un poco más rápidas”, rememora el actor al que por estos días también se le puede ver en el reestreno de Adrenalina (lunes a viernes a las 2 y media de la tarde por el 13).
El querido actor confiesa que “el fútbol no es un deporte que me apasione y esas escenas había que sacarlas lo antes posible” y de ahí que se haya tenido que optar por un doble para esos registros en los que “Simón Méndez” jugaba fútbol.
Profundizando en el tema, Gómez cuenta que “yo provengo de una familia donde mi papá y mis dos hermanos menores son fanáticos del fútbol. Mis hermanos juegan en equipos amateur y ven todos los partidos, y yo nunca pude enganchar ni en el colegio ni afuera con ese deporte, de hecho, no me gustaba”.
Agregó que “en el colegio yo estaba en el taller de teatro y no en el de deportes. Por eso, cuando se plantea el personaje de ‘Simón Méndez’ y me dicen que juega por el Wanderers y es el mejor jugador de su generación, yo les dije que no jugaba nada a la pelota”.
Es ahí cuando “me llevaron a alguien que me entrenó y recuerdo que en el área dramática o en el patio del canal me enseñaban a patear, a cabecear, a dominar la pelota y a hacer pases. Finalmente lo logré aprender, porque es mi trabajo y tenía que concentrarme, y estaba súper agradecido porque era una oportunidad de aprender algo en lo que era nefasto, y pude entender ese fanatismo de mi familia, y he podido apreciar el fútbol desde otro lugar”.
Inseguridad como actor
Eso sí, como relata el intérprete, “cuando grabábamos las escenas donde ‘Simón’ metía goles y era audaz, seguro y buen jugador, yo me sentía muy inseguro como actor de no poder actuar el personaje. Había una pata, la de ser un jugador de fútbol, que sentía que no funcionaba bien, porque otra cosa era en la cancha”.
En esa misma línea, indicó que “yo empezaba a correr, la pelota se me pasaba, todos se reían, me ponía más inseguro, y en un momento me acerco al productor y le propongo buscar uno de estos chicos que están en la banca o viendo nuestro juego para que hiciera las piruetas para abajo y yo hiciera las piruetas para arriba”.
“Yo era una persona que no sabía absolutamente nada, sólo sabía que tenía que correr al lado contrario de los que tenían un color distinto, y aunque lo había estudiado, no sabía cuál era mi rol en la cancha, porque era un mundo totalmente ajeno… y eso era complicado y gracioso a la vez. Entonces, este chico que encuentran era seco, corría, se pasaba a todos, y después grabábamos mi parte y la escena salía mucho más rápido con este doble”, añadió.
Para finalziar, Andrés sintetiza que “fue una experiencia divertida, un poco entre la desesperación, la inseguridad y el tiempo, tuvimos que usar un doble porque no podíamos estar todo el día grabando hasta que yo lograra meter un gol o hacer piruetas”.