Carlos Nair Menem designó al doctor Alejandro Cipolla como su nuevo defensor en la causa por la sucesión del expresidente Carlos Menem, tramitada ante el juzgado civil n° 45.
En un intercambio exclusivo con PERFIL, el doctor Cipolla se refirió a un “sinfín de irregularidades” en el expediente abierto por la sucesión. “Zulema fue intimada tres veces para que denuncie los bienes y ella hace caso omiso”, dijo.
El letrado anticipó que se le podrían aplicar sanciones en caso de no responder.
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Otro de los ejes del conflicto es el testamento “porque tiene ciertas irregularidades”, que serán oportunamente judicializadas, según las declaraciones del actual defensor de Carlos Nair.
“También voy a revisar las donaciones. Todas las propiedades que tuvo Carlos Menem son de Zulema”, agregó el especialista.
Entonces, las donaciones serán cuestionadas “porque afectan la legítima de los herederos”. El abogado explica que “la legítima es la porción que uno puede donar sin afectar a los demás herederos”.
“A raíz de la modificación del Código Civil en el año 2015, se estableció como límite que uno puede donar un 33% como máximo a uno de los herederos”, detalla el especialista en materia legal. Superado dicho límite se afecta la legítima, es decir, el derecho que tienen los herederos de percibir la proporción que les corresponde.
¿Donaciones unilaterales?
“La Rosadita, ícono de Carlos Menem, es de Zulema”, graficó Cipolla. Cabe destacar que la mansión del expresidente no es la única fuente del conflicto, ya que se estima que “hay varias propiedades” en disputa.
“Me resultó llamativo”, admite el letrado, “el ingreso a una sucesión en la que luego de un año no se denunciaron los bienes”.
El cuestionamiento central se basa en que “Zulema dispuso de forma unilateral, tácitamente, la administración que correspondería a todos los herederos”.
Esto significa que hay una heredera que acapara un patrimonio considerable y dos herederos que hasta el momento fueron excluidos. Por su parte, Cecilia Bolocco y su hijo Máximo todavía no se presentaron en el expediente.
—¿Qué es lo que motiva la separación de los hermanos en esta guerra por la sucesión?
—No lo veo como una separación definitiva. Más bien, hay una separación de letrados porque después de un año, Carlos Nair no recibió ni cinco centavos… Se nota que su padre no le dejó ninguna propiedad y es llamativo.