Este martes, Marcelo Alonso vuelve a las pantallas de Mega con Hijos del Desierto, la nueva teleserie nocturna de Mega donde será parte de la historia central.

En específico, la teleserie cuenta la vida de los hermanos Pedro y Gaspar, quienes son separados luego del asesinato de sus padres en la matanza Santa María de Iquique.

Ambientada en los años 30, allí Alonso interpretará a Cornellius Bormann, un millonario hombre de negocios alemán, que está en Chile para hacer negocios con la importante naviera familiar.

“La historia gira en torno a todos los negocios, buenos y sobre todo malos, que se hacen en el puerto. Mi personaje es hijo de un inmigrante alemán, que en una generación se hicieron muy ricos, y desde ese lugar interviene en el resto de los roles”, adelantó en conversación exclusiva con Página 7.

Consultado sobre su retorno a las ficciones del área dramática de Mega tras su paso por 100 días para enamorarse, el actor aseguró que se siente “súper halagado por ser convocado”, sobre todo por volver a trabajar con “Quena Rencoret, Pato López y Pato González, además del guionista Rodrigo Cuevas”.

Y añadió: “Me encantan las teleseries de época y sobre todo los equipos me seducen, entonces hay una solvencia en el material dramático que uno va a interpretar”.

Volver a una teleserie de época

No es primera vez que Marcelo Alonso está en una teleserie de época, de hecho recuerda que su primer papel importante en televisión fue haciendo Los Pincheira (2004). “Era una teleserie preciosa e hice a Domingo del Solar que era un carabinero que se enamoraba de una niña que estaba en el convento que interpretaba Amparo Noguera, después Los Capo (2005) y luego Conde Vrolok (2009)”, contó.

En ese sentido, relató que una de las principales diferencias de Hijos del Desierto con otras producciones de época, es que “la tecnología avanzó. Se ve bellísima, se usan cámaras de lentes que se cambian para escenas, y todo adquiere una dinámica para resaltar una realidad y la verdad, que es lo que uno busca en este oficio”, dijo.

“Me fascinó la época, muy cerca de la guerra, Valparaíso y todo lo que pasa en el puerto, que está entrando en una etapa de decadencia”, comentó.

Marcelo Alonso y su personaje en Hijos del Desierto

Con respecto a Cornellius Bormann, Marcelo Alonso comentó que es un hombre muy calculador e impulsivo, que hace todo por amor.

“Toda su vida ha estado enamorado de Antonia (Paola Volpato), que es de la clase alta porteña y hace todo lo que está en sus manos para acercarse y estar con ella”, dijo.

Y añadió: “Es una historia de amor súper bonita, y me gusta el personaje porque tiene mucho humor y harto carácter, además de fuerza, y es sumamente hábil porque negocia muy bien. Siempre me fijo bien en la forma que piensan los roles, las decisiones que toman, y todo lo que él hace es impulsivo, como las personas que hacen negocios visionarios, es instintivo y eso me atrajo mucho”.

 

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En relación con cómo construyó su rol, el actor precisó que siempre es tratar de entender la forma en que se presentan ante el mundo, “y desde ese espacio se empieza a derivar el aspecto físico”.

“Por ejemplo, su relación con Europa es permanente, entonces está muy al tanto de las modas. Desde ahí nace el corte de pelo, el bigote y su perfeccionismo, además del vestuario más moderno. Por eso traté de trabajar a alguien así, porque está al tanto de lo que está ocurriendo”, adelantó.

Finalmente, Marcelo Alonso remarcó que trató de que Cornellius “fuese un creativo pese a la historia que le toca jugar. Intenté que fuese muy arriesgado y jugado en las propuestas en general, aunque suenen a veces descaradas”.