El 21 de septiembre de 2021, durante un viaje a Maldivas, Raúl Peralta le pidió matrimonio a Lisandra Silva. En noviembre, sin embargo, la pareja confirmó que estaban a la espera de su segundo bebé, y los planes para casarse tuvieron que posponerse.
Ya en 2023, los seguidores de la modelo y el bailarín se preguntan cuándo llegarán al altar, pero lo cierto es que no hay nada concreto. Así lo confirmó ella en conversación con Página 7.
“Comenzamos el año planificando y la verdad es que siempre queremos hacer algo ambicioso, porque los dos somos perfeccionistas y creativos. Somos muy soñadores y, cuando empezamos a organizar, la cosa empieza a crecer y se vuelve abrumador”, reconoció Silva.
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Por lo mismo, la cubana a veces le dice que vayan y firmen, simplemente. “Él me dice que no, que cómo se me ocurre, y ahí empezamos de nuevo, desde lo más simple, a construir algo enorme“, explicó.
¿Habrá matrimonio entre Lisandra Silva y Raúl Peralta?
“En un momento, queríamos llevar a toda la familia a Cuba y hacer 3 matrimonios: uno en la playa, otro en la iglesia y otro en un hotel”, confesó entre risas la modelo.
“Siempre nos ponemos a planificar tanto, que quedamos en nada y volvemos a lo básico. No tenemos nada más que el deseo de casarnos”, añadió.
Hace un par de semanas, ella y Raúl fueron a la boda de una prima del bailarín. “Vimos todo el trabajo que es organizar un matrimonio. Yo me imaginé haciendo todo eso y fue demasiado”, explicó Lisandra.
“Solo el vestido… ya puse la plata, lo diseñé y todo, pero a varios meses cambió toda la idea de lo que quiero para el vestido. No estoy segura de nada”, dijo también.
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Lisandra Silva y el desafío de la maternidad
“Con dos hijos, créeme que todo es mucho más difícil”, destacó Lisandra Silva por otro lado.
En esa línea, detalló que los suyos se enfermaron mucho durante el 2022. “Con lo pequeños que están, Noah ha tenido dos veces COVID y Leiah ya lleva una”, sostuvo.
“Virus sincicial, adenovirus, enterovirus, rinovirus… y otros que yo ni conocía. Ingresados por salmonella, imagínate. Y cuando los hijos se enferman, es como si yo también estuviera así. Espero que este año ya salga el sol”, lamentó.
Por otro lado, reflexionó sobre su primogénito y el rol que ha tenido este tiempo como hermano mayor, asegurando que “no lo ha pasado bien”.
“Raúl tiene una familia muy numerosa. Él fue el primer nieto y tuvo toda la atención, pero llegó Leiah y la tiene las 24 horas al día en la casa”, explicó.
Según su relato, el pequeño de 2 años no puede entender que tenga un juguete en la mano y no sea suyo, “o que esté ella en los brazos de alguien y no él. Entonces se acuesta en la cuna de ella, se mete en su mecedora y le quita todo lo que tenga en la mano. Si yo la estoy cargando, me pide que la deje”, contó Silva.
En síntesis, reconoció que Noah se ha sentido muy celoso con la llegada de su hermana. “A veces le pega y le tira cosas por la cabeza, entonces hay que enseñarle, porque él no sabe manejar esas emociones“, dijo.
“Hay que decirle que le haga cariñito a la bebé, pero se acerca y no sabes si es para eso o para pegarle. Es como un estudio, para estar pendientes y ver qué pasa”, cerró.
