Hace dos semanas, Juan Pablo Álvarez (37), el querido recluta de Pelotón, encontró un nuevo empleo en Graneros, lugar donde vive, tras varios meses cesante.
“El hermano de mi mejor amiga está trabajando en una empresa, manejando un camión, y faltaba una persona que le ayudara”, comentó.
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“Él me hizo el enganche para trabajar de peoneta, que es el muchacho que le ayuda al chofer”, agregó en diálogo con Página 7.
Juan Pablo reconoció estar muy contento, asegurando que cada día aprende algo nuevo, además de entregar detalles de lo que hace.
“Vamos a buscar materiales a los lugares donde nos mandan, una bodega eléctrica, por ejemplo. Me bajo del camión, ayudo a subir las cosas, voy con la guía donde el vendedor, cosas así”, detalló.
Un paso importante para Álvarez, considerando que el año pasado estuvo casi cinco meses cesante. Después se desempeñó empacando frutas, pero volvió a quedar sin trabajo en abril pasado, hasta que se dio esta oportunidad.
¿Cómo enfrentó ese difícil momento? “Estuve viviendo a puro ahorro y con la familia, mis hermanas, mi mamá. Ahí estuvimos batallando”.
“Me prestaban lucas para ir cumpliendo con algunas deudas. Yo pago pensión alimenticia, pero ahora ya está mejorando la cosa”, indicó.
Recordemos que Juan Pablo está separado y es padre de dos pequeños: Luz Esperanza, de 13 años, y Daniel Ulises, de 11.
Frustrada invitación a La divina comida
Mientras estaba cesante este año, Álvarez recibió la invitación para ser parte de La divina comida, programa de conversación de Chilevisión.
Sin embargo, no funcionó. “Me iban a pagar y todo, pero por unas confusiones no se hizo. Igual quedé medio mal, porque era una fuente de ingresos que no tenía”, señaló.
“Tuvimos un malentendido en unos mensajes que nos mandamos con la persona que me contactó. Al final el programa no se pudo hacer”, lamentó.