Claudia Conserva se convirtió en 2022 en una de las 5.300 mujeres que año a año son diagnosticadas con cáncer de mama, según cifras de la Fundación Arturo López Pérez.
Se trata de una noticia que la animadora de Claudia Conversa enfrentó con fortaleza, resultando victoriosa de su tratamiento contra la enfermedad.
También puedes leer
“¡Estoy libre de cáncer! No se imaginan la alegría… estamos libres de cáncer. Estoy muy contenta. ¡Gané!”, exclamó la animadora en el último capítulo del documental Brava, transmitido en mayo de este año.
A cinco meses de aquel momento, y durante octubre, el mes de la batalla contra el cáncer de mama, Claudia Conserva conversó con Página 7, y reflexionó sobre su batalla contra la enfermedad
Claudia Conserva entregó mensaje a todas quienes luchan contra el cáncer
Que no dejen de hacerlo, mientras haya vida, hay un rayo de luz. Me han comentado casos de personas con diagnósticos muy malos y que logran revertir la enfermedad.
Calma, paciencia, la medicina avanza a pasos agigantados, ayuda a tu cuerpo y confía en todo lo que creas. Busca un buen motivo para quedarte.
¿Qué les diría a alguien que se acaba de enterar de un diagnóstico de cáncer de mama?
La abrazaría fuerte y le diría que no significa que se va a morir, que viene un proceso largo, duro, difícil que deberá enfrentar como mejor le parezca.
Que confíe en la medicina y en todo lo que quiera, que busque tranquilidad y que se vienen días buenos, malos, terribles… esto es así, finalmente todo pasa.
¿Cuál es el cambio más potente que hiciste en tu vida?
Cambié completamente en lo personal, desde mi alimentación, sumé el deporte, la meditación, dejé de fumar etc, no me complico con nada, si está sucio… ¡Está sucio! Si no resultó… ¡No resultó! En el fondo, fui muy controladora y lo mejor que hice fue soltar, liberarme.
Hay cosas que no tienen solución, no pierdo tiempo en aquello, no comparto mi tiempo con quien no quiero o no me hace bien. Observo más, huelo, toco, estoy muy conectada conmigo y la naturaleza. Soy mi prioridad, me cuido, me ayudo.
No estoy dispuesta a perder ni un segundo de esta ‘oportunidad’ en cosas que no me importan, solo quiero estar en paz y disfrutar cada momento.
Profesionalmente, estoy en una aventura, me lanzo en cada capítulo con la sola intención de entretenerme y traspasar eso a través de la pantalla. Delegué bastante.
Todos los días descubro algo nuevo, es infinita la capacidad de asombro. Leo, estudio, canto, bailo, cocino, hablo con mi gato y mi perro, mi cuerpo y mente ahora son un laboratorio en el cual me entretengo probando estilos de vida, mi familia es lo mejor, me rodeo de buenas vibras.
Lo malo y tóxico en la vida siempre va a estar, el tema es cómo se hace para que no te afecte, no te duela tanto, no te hiera. Hay que impermeabilizarse emocionalmente y si bien es normal enojarse, sentir pena, miedo, etc, debe pasar, debe ser un momento y lograr volver al estado de alegría. Fíjate que me está resultando, y me gusta sentir y saber que puedo hacerlo.
¿Cuál fue la mayor enseñanza que te dejó?
Es muy emocionante leer no una, sino que muchas mujeres y parejas me agradecen el haberse hecho un diagnóstico a tiempo, me hacen sentir que valió la pena compartir la experiencia, hacer el documental, escribir el libro. Intento siempre responderle a cada persona que me escribe y me cuenta su caso.
Incluso he tenido que calmar y ayudar a una mujer por teléfono cuando se enteró de su diagnóstico. Mucha gente me pide consejos, datos. Los ayudo todo lo que puedo, no soy una experta, soy solo una mujer como miles que enfrentó el cáncer.