Nicolás Rojas por estos días brilla en Juego de Ilusiones, pero hace unos años vivió complejos momentos de salud al ser diagnosticado de cáncer.
Con tan solo 19 años, y cursando sus estudios en la escuela de teatro, el intérprete recibió la lamentable noticia, un panorama que se repitió dos años más tarde.
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Sobre ello, el actor conversó de manera exclusiva con Página 7, donde reflexionó sobre cómo vivió esos años, en medio de su incipiente éxito en el arte dramático.
“Estaba todavía en la escuela de teatro en el segundo año, y la detección del cáncer fue súper, no sé, cómo raro, porque en el fondo yo comencé ni siquiera con un dolor, sino que con un malestar, una molestia muy similar a una inflamación de colon, simplemente eso”, relató.
Y continuó: “Fui al doctor a las tres semanas de tener esta molestia, y me mandan a hacer una ecografía particular, y tuve que operarme de cáncer testicular”.
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“Después de eso, yo volví a la escuela de teatro y los laboratorios fueron unas dos o tres semanas y en ese momento el doctor no me dejó tan claro lo que venía para mí, solo que no había tanta posibilidad de que volviera el cáncer si me sometía a una cirugía, entonces decidí no hacer otro tratamiento”, precisó.
La segunda batalla de Nicolás Rojas contra el cáncer
Sin embargo, a dos años del primer diagnóstico, el actor nuevamente tuvo que enfrentarse a un cáncer, tras presentar un malestar similar.
“Me asusté, me puse nervioso porque fue muy parecido y cuando tienes estas enfermedades, son un poco traumáticas”, comentó.
Ante ello, tomó la decisión de hacerse una nueva ecografía y arrojó que aún tenía el mismo cáncer, el cual estaba alojado entre el riñón izquierdo y la vena aorta.
“Eso fue mucho más complicado porque era un tumor mucho más grande, de un diámetro de 10 centímetros, el que había que achicar para poder sacarlo y la única posibilidad que existía para poder hacerlo era la quimioterapia”, contó.
Debido a ello, tuvo que abandonar la escuela de teatro en su cuarto año, para poder someterse al tratamiento, mientras comenzaba una carrera en el mundo actoral con su personaje en la serie Zamudio.
“En realidad era un caso bien reversible, hay tumores que reaccionan muy bien al tratamiento, uno puede recuperarse. Las probabilidades de recuperación son altas, pero por el tamaño era complicado”, precisó.
En total, Nicolás se sometió al proceso durante poco más de un mes y medio, instancia donde sus seres queridos fueron claves.
La importancia de su círculo
Sobre ello, el actor de Juego de Ilusiones comentó que durante todo ese proceso, su familia, amigos y pareja del momento, pasaron a convertirse en figuras aún más fundamentales.
“Yo me acuerdo de que tenía compañeras de la escuela y colegas, que me iban a buscar para llevarme a la quimioterapia. Eso es algo muy importante que, el llevar de la casa al hospital o al lugar donde es la quimioterapia, porque es un costo muy grande porque la energía no está”, enfatizó.
Finalmente, Nicolás envió un mensaje a quienes estén enfrentando una situación similar. “Yo creo que cada caso es muy complejo, muy difícil de comprender. Cada persona vive también su historia y su contexto en esta enfermedad. Pero yo pienso que hay algo que es crucial, que es la fe en que uno va a estar bien”, dijo.
“Para poder luchar contra esta enfermedad es esencial mantener el ánimo arriba, sentirse capaz. Ahí yo tenía fe hasta en el batido de espinaca que me tomaba en la mañana. En ese tipo de fe, donde cada cosa que uno está haciendo para poder sanarse, va a resultar”, concluyó.
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