Durante las últimas semanas la teleserie Verdades Ocultas ha sorprendido a sus fieles seguidores debido a las constantes revelaciones y hechos determinantes para la historia que se han mostrado en pantalla.
En este contexto, uno de los tópicos centrales que más impacto ha generado en los televidentes es el futuro de Tomás en la cárcel y qué pasará con Tomasito, su hijo a quien cree muerto tras el accidente que tuvo Leonardo y al que finalmente asesinó en el hospital donde se recuperaba.
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En las últimas escenas del pequeño, pudimos ver cómo un desconocido lo sube en una moto, luego que Eliana le pidiera que se lo llevara lejos por un buen tiempo. No obstante, en esta y otras escenas similares, hubo un detalle que nuevamente llamó la atención de quienes siguen atentos la ficción de Mega.
Resulta que varios usuarios de Twitter repararon en que el niño lloraba mucho y que se notaba por sus expresiones que estaba estresado o incómodo. A tal punto escaló el tema que la Defensoría de los Derechos de la Niñez, se encuentra realizando gestiones por esta situación, pues han recibido dos solicitudes sobre esto (VER NOTA). “En ese sentido, nos encontramos solicitando al Consejo Nacional de Televisión, informes relativos al niño consultado y cuál ha sido su participación en el programa de televisión referido“, señaló Patricia Muñoz al portal Biut.
No obstante, fue la propia madre del niño, Vanessa Arce, quien decidió aclarar a Página 7 cómo se grabaron estas “polémicas” escenas y que dejaron a tantos televidentes preocupados.
Arce señaló que estas imágenes fueron grabadas en octubre y que a ese lugar (la cabaña donde Eliana tenía al niño) fueron solo dos o tres veces. “Todas las escenas se grabaron el mismo día, y eran grabaciones de no más de tres minutos, las que obviamente son editadas y puestas por parte en los capítulos, es por eso que se ve como si fuesen días de grabación“, partió aclarando.
En esta misma línea, también aseguró que a Mariano (nombre real del niño) “siempre se le respetó su horario”. “Él almorzaba y dormía sus siestas de dos horas aproximadamente y jamás fueron interrumpidas. Si le tocaba grabar mientras él dormía, esas escenas se aplazaban y se adelantaban otras hasta que el niño estuviese óptimo para grabar“, especificó.
Respecto a las imágenes en que el niño aparece llorando, Vanessa también explicó a qué se debió. “Estas cortas escenas donde él está llorando, es porque él me estaba mirando, ya que en el resto de las escenas, un 95% más o menos, Mariano jamás lloró y eso era porque yo lo veía pero él no a mí“, agregó.
Por último, la madre indicó que está preocupada por esta atención que se ha centrado en el niño, considerando que no se está haciendo nada que lo estrese o lo traume e insistió en que Mariano es un niño feliz e inteligente. “Es un niño que sabe seguir instrucciones, un niño que se cae, un niño que llora, que se enferma, pero que la mayor parte del tiempo es un niño feliz y espontáneo“.
Prueba de ello, comentó, son las innumerables veces que la gente lo reconoce en la calle y lo ve sonriendo y muy despierto. “Todos nos felicitan por el hijo que tenemos, cuando la gente lo saluda en la calle con un ‘Hola Tomasito’, él responde con un ‘Hola’. Y cuando nos piden tomarse fotos con él, él feliz ‘posa’ para esas fotos haciendo ‘viejitos’. Es un niño muy feliz“, sentenció Vanessa, esperando que con esto se despejen todas las dudas sobre las condiciones en que el niño desempeña su rol.