El actor Nicolás Brown ha participado en varias teleseries nacionales de distintos canales y también en grandes producciones como Prófugos 2 de HBO.
Su último trabajo estable en ficción vino de la mano de la teleserie La Reina de Franklin, donde interpretó al caristmático colombiano Joel Valderrama. Antes de eso también tuvo un importante paso por Verdades Ocultas de Mega, donde encarnó a Eduardo, el hijo de Maruja que llega al pasaje desde Chillán y que luego se enamora de Maite, con quien se va al sur del país.
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Desde entonces tuvo una breve aparición como el padre Guillermo en Isla Paraíso y, actualmente, está a la espera de retomar un proyecto audiovisual que se vio afectado debido a la crisis sanitaria.
“Antes del confinamiento estaba en dos proyectos. Uno se bajó y el otro es una serie de HBO que se estaba filmando en Chile y que se paró por el momento, supuestmente retomábamos ahora en julio pero como no se ve una luz muy positiva no sé qué pasará”, señala en conversación con Página 7.
Claro que el actor ha sabido aprovechar este tiempo de cuarentena para explorar aún más sus dotes artísticos y hace ya varios meses que dio vida a María Ignacia, una mujer separada con dos hijos que vive “superada” y llama constantemente a su querida amiga ‘Cata’ y a su exmarido “Alberto”.
Este peculiar personaje ha maravillado a los miles de seguidores que tiene el actor en Instagram, tanto así que incluso le dio más protagonismo con la creación de su propio perfil. Antes de eso, ya tenía un fans club en la misma red social, así de popular.
María Ignacia, en palabras del actor, nació “un día en mi casa de aburrido, jugando con filtros -yo ya llevaba haciendo algunos personajes con filtros pero desaparecían cuando el filtro se iba- y un día justo me llegó una peluca que había encargado para otro personaje y llegué a un filtro que venía con cejas, pestañas y empecé a jugar”.
“A través de improvisaciones hice una especie de monólogo, sin expectativas de nada y resultó que a la gente le gustó y ha sido muy divertido la verdad“, añadió.
Y aunque al poco tiempo ese filtro desapareció de Instagram, Nicolás se las ingenió para mantener vivo a su personaje, asegurando que iba a estar unos días desaparecido porque corregiría algunas cirugías y pudo volver con otro que resultó igual de popular.
En este contexto, reiteró que todos los videos son improvisados por lo que no tiene un guion escrito que dirija a María Ignacia. “Yo prendo el celular, me pongo la peluca y me pongo a improvisar, ya sea de temas contingentes u otros cotidianos de su propia vida y la gracia es que no tiene filtros para decir las cosas”, asegura.
En esa línea, aseguró que lo entretenido de hacer este tipo de personajes es que “uno puede decir, puede informar, puede dar una opinión y cuando tengo ganas de darla, la María Ignacia me lo permite y lo hago a través de ella“.
Una de las principales gracias de esta mujer es que es un personaje muy reconocible en nuestra sociedad, por lo que Nicolás buscó inspiración justamente en lo cotidiano.
“Siempre estoy como observando a la gente y estos personajes yo los veía en un café o en la fila del supermercado y siempre me llamaban la atención este tipo de señoras. Bueno y también le puse un poco de gente de mi familia, mi abuela, mi mamá y gente bien cercana. Mezclé un poco de todo eso y resultó un personaje que a la gente le parece entretenido”, comenta.
Y eso no es todo pues la familia de María Ignacia también se ha hecho presente en estos videos. Rosa, su entrañable “nana”; su hija Pascuala, que siempre le dice una pesadez; José Manuel, su hijo gay que nunca está en la casa, y también su madre y la exsuegra.
Talento en la cocina y nuevo emprendimiento
“El panorama para los actores está bastante incierto, pero estamos viviendo un panorama caótico en general así es que hay que ponerle el hombro. Lo bueno es que hoy en día existen otras plataformas como las redes sociales, donde al menos uno puede expresar su arte”, señala Nicolás, confiado en que hay que verle el lado bueno a las cosas.
Y como para muchas personas, esta pandemia también se ha convertido en una oportunidad para emprender en otros rubros, y él no es la excepción.
El 29 de mayo pasado (con motivo de la popular tradición argentina), el actor junto a su pololo Diego, se la jugaron con la preparación de ñoquis para repartir por el barrio donde viven en la comuna de Providencia, y resultó todo un éxito. Por lo mismo, quisieron dar un paso más y aventurarse en un futuro negocio.
“Cuando hicimos lo de los ‘ñoquis del 29’ nos fue súper bien, la recepción de la gente fue súper positiva, repartimos hartas porciones de ñoquis y por eso, con Diego decidimos ampliar el tema de las pastas y dentro de las próximas semanas queremos empezar a vender pasta fresca“, anuncia.
Cabe señalar que tanto Nicolás como su pareja comparten constantemente contenido relacionado a la cocina. Diego publica preparaciones y sus recetas en su cuenta de Instagram y Brown también hace lo suyo en su propio perfil, por lo que al parecer el confinamiento también ha hecho lo suyo con los dotes gastronómicos de la pareja.
“Nos hemos dedicado mucho a la cocina y hemos descubierto un talento culinario que está funcionando así que le vamos a dar con eso. Dentro de las próximas semanas vamos a empezar a publicitar por Instagram nuestras pastas y salsas, que vamos a repartir primero por el barrio, y después nos vamos a ir ampliando a otras comunas”, asegura.