Jorge del Carmen Valenzuela Torres fue un campesino de precarias condiciones sociales y económicas, que se hizo conocido por protagonizar un crimen múltiple en la localidad de Nahueltoro, en la actual región de Ñuble.
El 20 de agosto de 1960 el hombre asesinó a Rosa Rivas, su conviviente, y a los cinco hijos de ella, por lo que fue condenado a muerte.
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De acuerdo al Poder Judicial, Valenzuela fue fusilado el 30 de abril de 1963 en la cárcel de Chillán, a las 7:23 am.
Pese a que en un primer fallo la justicia lo condenó a 33 años de presidio, en las siguientes instancias esta decisión cambió, enfrentando a los 41 años la máxima pena de aquella época.
“La sentencia estaba conforme a derecho. El crimen había sido alevoso, brutal, estaba absolutamente establecido quién había ejecutado el homicidio”, señaló el historiador Cristóbal García-Huidobro.
Gran controversia tras su muerte
La muerte del asesino generó un fuerte debate en el país, pues se trataba de una persona analfabeta que había manifestado cambios en su comportamiento, tras un intenso proceso de rehabilitación.
Y es que mientras estuvo recluido aprendió a leer, escribir y fabricar guitarras. Convertido al catolicismo, comprendió la gravedad de los crímenes cometidos, manifestando su arrepentimiento.
“Causó revuelo mediático por el nivel de violencia ejercido. Pasó a la historia no solo por la brutalidad, sino también porque Jorge experimentó cambios en su personalidad”, dijo a La Tercera el historiador y académico Máximo Quitral.
“Con mayor manejo cultural, pudo entender y comprender el daño producido. Eso sentó la base para una discusión sobre la real posibilidad de cambio en el sujeto y posterior reinserción social”, agregó.
Eloy Parra, conocido sacerdote chileno y tutor de Valenzuela, solicitó el indulto presidencial, el que fue rechazado por Jorge Alessandri tras recomendación de los tribunales de justicia, consignó el sitio Memoria Chilena.
Culto en torno a su figura
Su deceso dio origen a un incipiente culto, alimentado por un sentimiento de disconformidad ante lo que fue percibido por la población como una injusticia. Su tumba, ubicada en el cementerio de San Carlos, es objeto de devoción hasta hoy.
El caso incluso llegó al cine. El destacado director nacional, Miguel Littin, estrenó en 1969 El Chacal de Nahueltoro, filme que cuenta en detalle su historia.
Asimismo, el dibujante penquista Pepo creó a “Chacalito”, personaje recurrente en los chistes de delincuentes de Condorito, en alusión al precario campesino.
Cabe señalar que la pena de muerte fue abolida en 2001 en Chile, durante el Gobierno de Ricardo Lagos Escobar.